NOTA DE PRENSA
VALENCIA ACOGERÁ EL CONGRESO NACIONAL DE GINECOLOGÍA ONCOLÓGICA Y PATOLOGÍA MAMARIA
• Los tratamientos individualizados y las terapias diana están cerca de revolucionar la curación de los tumores que más afectan a las mujeres en España
• El Palacio de Congresos y el Hospital La Fe recibirán a los principales expertos y equipos multidisciplinares para intercambiar sus experiencias médicas
• El testimonio de algunos pacientes servirá para poner el énfasis en la necesidad de procurar la mejor calidad de vida tras las intervenciones sanitarias
Valencia, 30 de octubre de 2024.- Ginecólogos oncólogos, en un ambiente multidisciplinar donde también estarán presentes representantes de otras especialidades ,como radiólogos, radioterapeutas y especialistas en anatomía patológica, se reunirán en Valencia del 13 al 15 de noviembre para poner en común el importante desarrollo registrado en el diagnóstico y tratamiento de algunas de las temidas enfermedades tumorales, como las que afectan a las glándulas mamarias o al aparato genital de la mujer. Expertos médicos de toda España, miembros de la sección de ginecología oncológica de la SEGO –la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia–, van a poner en común los extraordinarios avances que se han producido en su campo sanitario, y lo harán a través de cirugías compartidas desde el Hospital La Fe y en sesiones de presentación de ponencias y debates en el Palacio de Congresos valenciano.
Los llamados cánceres ginecológicos y mamarios son los más propensos de cuantos contraen las mujeres en nuestro país. En el último año estadístico –2023–, se llegaron a diagnosticar más de 36.000 casos de patologías tumorales de mama, del orden de 7.000 de útero, 4.000 de ovario o 2.000 de cuello uterino y otros tantos de vulva. Los avances médicos, sin embargo, están impulsando una verdadera revolución en el conocimiento de estos tumores ginecológicos y de mama, dando lugar a un cambio sustancial en la curación de muchos cánceres.
Progresos como los que propician las cirugías basadas en laparoscopias con incisiones mínimas o intervenciones robóticas, evitan las operaciones anteriormente muy agresivas. Se reducen así, sensiblemente, los tiempos posoperatorios, en algunos casos de hasta siete días, como los que se necesitaban para recuperarse de una cirugía de endometrio, a tan solo 24 horas. Y al mismo tiempo, al mejorar la precisión quirúrgica, se favorece una buena función tanto rectal como urinaria y también sexual.
De igual modo, durante la fase de diagnóstico y seguimiento, se han ido simplificando los procedimientos pero, en paralelo, se ha ganado en información, cada vez más exhaustiva y precisa. Técnicas como la del ganglio centinela en los tumores linfáticos van a evitar, por ejemplo, los vaciamientos del sistema nodular que en ocasiones provocaban múltiples complicaciones, como los temidos linfedemas.
En la batalla global contra el cáncer también están siendo decisivos todos los mecanismos de prevención, rebajando las edades para las pruebas diagnósticas en determinados segmentos de la población, o mediante los programas de vacunación universal frente al papiloma, antes exclusivos para niñas de 14 años y ahora ampliados a otros grupos de población de riesgo.
Los tratamientos, por su parte, son cada vez más individualizados, incluyendo técnicas moleculares que abren la posibilidad a diagnósticos de metástasis silenciosas y de micrometástasis. Todo ello beneficia, además, que ante las recaídas se abra una segunda oportunidad para la curación y la supervivencia frente a la resignación paliativa de hace muy pocos años.
Y lo que es más importante, la medicina actual se ha propuesto como objetivo prioritario promover la calidad de vida de sus pacientes, situando a estos en el centro de una visión más completa, más holística o integral de las personas bajo su custodia sanitaria. Se trata de repercutir mínimamente en la fisicidad y en la mentalidad del ser humano, incluyendo desde su ánimo vital a su sexualidad frente a cirugías, hospitalizaciones, quimios o radioterapias. El paciente ha de estar en el centro de todo el sistema.
De ahí que los miembros de la sección de Ginecología Oncológica y Patología Mamaria de la SEGO vayan a dar un protagonismo especial al testimonio de sus pacientes durante el congreso valenciano, el 37 que celebran, por primera vez en la ciudad del Turia. Se trata, en palabras del presidente del comité organizador, el doctor Santiago Domingo, de “proponer una medicina más eficaz, social y psicológica”. Los éxitos de la investigación bioquímica y genética, así como las nuevas prácticas quirúrgicas, son fruto de “una medicina cada vez más transversal y multidisciplinar” que coadyuva a que los profesionales “seleccionen mejor los tratamientos.”.
Para más información: Lorena Fernández (627 669 081)
VALENCIA ACOGERÁ EL CONGRESO NACIONAL DE GINECOLOGÍA ONCOLÓGICA Y PATOLOGÍA MAMARIA
• Los tratamientos individualizados y las terapias diana están cerca de revolucionar la curación de los tumores que más afectan a las mujeres en España
• El Palacio de Congresos y el Hospital La Fe recibirán a los principales expertos y equipos multidisciplinares para intercambiar sus experiencias médicas
• El testimonio de algunos pacientes servirá para poner el énfasis en la necesidad de procurar la mejor calidad de vida tras las intervenciones sanitarias
Valencia, 30 de octubre de 2024.- Ginecólogos oncólogos, en un ambiente multidisciplinar donde también estarán presentes representantes de otras especialidades ,como radiólogos, radioterapeutas y especialistas en anatomía patológica, se reunirán en Valencia del 13 al 15 de noviembre para poner en común el importante desarrollo registrado en el diagnóstico y tratamiento de algunas de las temidas enfermedades tumorales, como las que afectan a las glándulas mamarias o al aparato genital de la mujer. Expertos médicos de toda España, miembros de la sección de ginecología oncológica de la SEGO –la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia–, van a poner en común los extraordinarios avances que se han producido en su campo sanitario, y lo harán a través de cirugías compartidas desde el Hospital La Fe y en sesiones de presentación de ponencias y debates en el Palacio de Congresos valenciano.
Los llamados cánceres ginecológicos y mamarios son los más propensos de cuantos contraen las mujeres en nuestro país. En el último año estadístico –2023–, se llegaron a diagnosticar más de 36.000 casos de patologías tumorales de mama, del orden de 7.000 de útero, 4.000 de ovario o 2.000 de cuello uterino y otros tantos de vulva. Los avances médicos, sin embargo, están impulsando una verdadera revolución en el conocimiento de estos tumores ginecológicos y de mama, dando lugar a un cambio sustancial en la curación de muchos cánceres.
Progresos como los que propician las cirugías basadas en laparoscopias con incisiones mínimas o intervenciones robóticas, evitan las operaciones anteriormente muy agresivas. Se reducen así, sensiblemente, los tiempos posoperatorios, en algunos casos de hasta siete días, como los que se necesitaban para recuperarse de una cirugía de endometrio, a tan solo 24 horas. Y al mismo tiempo, al mejorar la precisión quirúrgica, se favorece una buena función tanto rectal como urinaria y también sexual.
De igual modo, durante la fase de diagnóstico y seguimiento, se han ido simplificando los procedimientos pero, en paralelo, se ha ganado en información, cada vez más exhaustiva y precisa. Técnicas como la del ganglio centinela en los tumores linfáticos van a evitar, por ejemplo, los vaciamientos del sistema nodular que en ocasiones provocaban múltiples complicaciones, como los temidos linfedemas.
En la batalla global contra el cáncer también están siendo decisivos todos los mecanismos de prevención, rebajando las edades para las pruebas diagnósticas en determinados segmentos de la población, o mediante los programas de vacunación universal frente al papiloma, antes exclusivos para niñas de 14 años y ahora ampliados a otros grupos de población de riesgo.
Los tratamientos, por su parte, son cada vez más individualizados, incluyendo técnicas moleculares que abren la posibilidad a diagnósticos de metástasis silenciosas y de micrometástasis. Todo ello beneficia, además, que ante las recaídas se abra una segunda oportunidad para la curación y la supervivencia frente a la resignación paliativa de hace muy pocos años.
Y lo que es más importante, la medicina actual se ha propuesto como objetivo prioritario promover la calidad de vida de sus pacientes, situando a estos en el centro de una visión más completa, más holística o integral de las personas bajo su custodia sanitaria. Se trata de repercutir mínimamente en la fisicidad y en la mentalidad del ser humano, incluyendo desde su ánimo vital a su sexualidad frente a cirugías, hospitalizaciones, quimios o radioterapias. El paciente ha de estar en el centro de todo el sistema.
De ahí que los miembros de la sección de Ginecología Oncológica y Patología Mamaria de la SEGO vayan a dar un protagonismo especial al testimonio de sus pacientes durante el congreso valenciano, el 37 que celebran, por primera vez en la ciudad del Turia. Se trata, en palabras del presidente del comité organizador, el doctor Santiago Domingo, de “proponer una medicina más eficaz, social y psicológica”. Los éxitos de la investigación bioquímica y genética, así como las nuevas prácticas quirúrgicas, son fruto de “una medicina cada vez más transversal y multidisciplinar” que coadyuva a que los profesionales “seleccionen mejor los tratamientos.”.
Para más información: Lorena Fernández (627 669 081)