Un estudio realizado por profesionales del Hospital Clínic de Barcelona concluye que los pacientes renales en hemodiálisis han cambiado sus hábitos dietéticos debido a la COVID-19


Un estudio realizado por profesionales del Hospital Clínic de Barcelona concluye que los pacientes renales en hemodiálisis han cambiado sus hábitos dietéticos debido a la COVID-19
NOTA DE PRENSA


UN ESTUDIO REALIZADO POR PROFESIONALES DEL HOSPITAL CLÍNIC DE BARCELONA CONCLUYE QUE LOS PACIENTES RENALES EN HEMODIÁLISIS HAN CAMBIADO SUS HÁBITOS DIETÉTICOS DEBIDO A LA COVID-19


La investigación ha sido desarrollada por los Servicios de Nefrología y de Nutrición y Dietética del Hospital Clínic de Barcelona, con el fin de analizar los efectos de la pandemia de la COVID-19 a nivel de la composición corporal de los pacientes en tratamiento de hemodiálisis.

El estudio se llevó a cabo en un total de 112 pacientes, el 65% de ellos hombres, e incluyó la evaluación de diferentes parámetros para determinar la masa y peso corporal y un cuestionario para analizar el patrón dietético.

El apetito disminuyó en el 23% de los pacientes y aumentó en el 20%, mientras que la retirada de alimentos sólidos durante la sesión de hemodiálisis afectó bastante o mucho al 34%.

El 46% de los pacientes señalaron que requirió ayuda para adquirir o preparar sus alimentos o comidas, aunque sólo en el 6% la COVID-19 modificó su alimentación, con predominio de menos productos frescos o más precocinados.

Este estudio se ha presentado en el 50º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Nefrología (S.E.N.), celebrado del 6 al 9 de noviembre de forma online, y en el que han participado 1.500 nefrólogos, expertos e investigadores de España y otros países.



19 de noviembre de 2020.- Un estudio desarrollado por profesionales de los Servicios de Nefrología y de Nutrición y Dietética del Hospital Clínic de Barcelona ha puesto de manifiesto los cambios en los hábitos dietéticos y alimenticios que los pacientes renales en tratamiento de hemodiálisis han experimentado en los últimos meses a consecuencia de la pandemia de la COVID-19.

Con el fin de prevenir y controlar la propagación de la COVID-19 en los pacientes en las unidades de diálisis de toda España, se han establecido diferentes medidas de seguridad entre las que se han incluido eliminar la ingesta de alimentos durante la sesión de hemodiálisis (HD). Asimismo, ha sido necesario reestructurar las unidades para acondicionar los turnos de hemodiálisis, modificando horarios y secundariamente patrones dietéticos de los pacientes, además de otras cuestiones que podrían haber afectado al suministro y preparación de la alimentación de este tipo de pacientes (como el confinamiento o un menor número de salidas para realizar la compra de alimentos).

De ahí que los profesionales del Hospital Clínic de Barcelona hayan realizado esta investigación con el objetivo de analizar los efectos de la pandemia de la COVID-19 a nivel de la composición corporal de los pacientes en tratamiento de hemodiálisis.

El estudio, que se ha presentado en el 50ª Congreso de la Sociedad Española de Nefrología (S.E.N.) celebrado del 6 al 9 de noviembre, se llevó a cabo en un total de 112 pacientes, el 65% de ellos hombres, a los que se las realizó una evaluación para determinar los cambios en su composición corporal. En esta evaluación se incluyeron parámetros analíticos, una biompedanciometría (medición de la masa muscular, agua corporal total y porcentaje de grasa) y un cuestionario elaborado por un equipo de nutricionista y enfermería para analizar el impacto en el patrón dietético. Asimismo, se incluyó la entrega de un díptico informativo con recomendaciones de enriquecimiento energético-proteico.

Entre los resultados del estudio destacó el mantenimiento del peso estable en los pacientes, con un descenso en la masa celular corporal y en la masa grasa en un pequeño grupo control de pacientes, a los que no se les pudo entregar el material informativo debido a su desplazamiento a otro centro de diálisis.

Respecto al cuestionario, un 56% de los pacientes indicaron que se les modificó el turno o se les desplazó de centro para el tratamiento, alterando esto su horario de comidas al 52% (fundamentalmente el almuerzo), de los que el 37% optaron por saltarse esa comida. El apetito disminuyó en el 23% de los casos y aumentó en el 20%, mientras que la retirada de alimentos sólidos durante la sesión de hemodiálisis afectó bastante o mucho al 34%.

Por otra parte, el 46% de los pacientes señalaron que requirió ayuda para adquirir o preparar los alimentos o comidas, aunque sólo el 6% la COVID-19 modificó su alimentación, con predominio de menos productos frescos o más precocinados. Por último, la opción más aceptada por los pacientes para mantener el aporte calórico-proteico fue la de redistribuir los alimentos (realizando un desayuno más completo o una merienda-cena).

Los autores del estudio concluyeron que es necesario elaborar planes de contingencia a nivel nutricional para los pacientes en hemodiálisis, realizando cuestionarios enfocados a detectar problemas de suministro de alimentos y/o cambio en los patrones dietéticos, para así poder ofrecer pautas precoces de intervención dietética individualizadas en función de los datos de composición corporal y adaptadas a los niveles de gasto calórico de cada paciente.

50ª Congreso de la S.E.N.
Esta investigación se ha presentado en el 50ª Congreso Nacional de la Sociedad Española de Nefrología (S.E.N.), celebrado del 6 al 9 de noviembre de forma online. Se trata del mayor encuentro de nefrología y enfermedades renales en nuestro país, en el que han participado 1.500 nefrólogos, expertos e investigadores de España y otros países con el fin de poner en común los últimos avances, investigaciones y estrategias para una prevención más eficaz de la Enfermedad Renal Crónica (ERC), así como para la mejora en el tratamiento de los pacientes renales.

La relación de la COVID-19 con las patologías renales y sus consecuencias sobre los pacientes con algún tipo de problema en el riñón, o que tras padecer el virus se han visto afectados por patologías renales, ha centrado una parte importante del debate e intercambio de conocimiento en este encuentro. Además, el Congreso ha pretendido ser el altavoz para sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de la Enfermedad Renal Crónica, una patología que a pesar de afectar a unos 7 millones de españoles y tener un gran impacto en la expectativa de supervivencia y calidad de vida de los pacientes, sigue siendo una gran desconocida para la mayoría de la opinión pública.

La reunión dedicó gran parte de su programa a tratar los aspectos de actualización y prevención de la ERC, su relación con la diabetes y la hipertensión arterial, el proceso diagnóstico en trasplante renal, el riesgo vascular y renal, la hemodiálisis domiciliaria, la anemia en las enfermedades renales, la diálisis peritoneal, y la glomerulonefritis, entre otras. Asimismo, se han desarrollado cursos de actualización sobre Enfermedad Renal Crónica Avanzada y cuidados paliativos, Inteligencia Artificial y Big Data, y enfermedades renales hereditarias; y se han realizado sesiones específicas con pacientes renales y nefrólogos jóvenes. Además, se han presentado más de 500 comunicaciones científicas sobre los últimos proyectos y estudios relativos a la enfermedad renal.


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Gabinete de prensa de la Sociedad Española de Nefrología (S.E.N.)
Jesús Herrera / Manuela Hernández (954 62 27 27 / 625 87 27 80)

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