Oncólogos médicos de ocho hospitales andaluces logran identificar factores que podrían mejorar el tratamiento del cáncer de pulmón con mutación EGFR, uno de los más frecuentes en pacientes no fumadores


Oncólogos médicos de ocho hospitales andaluces logran identificar factores que podrían mejorar el tratamiento del cáncer de pulmón con mutación EGFR, uno de los más frecuentes en pacientes no fumadores
NOTA DE PRENSA



ONCÓLOGOS MÉDICOS DE OCHO HOSPITALES ANDALUCES LOGRAN IDENTIFICAR FACTORES QUE PODRÍAN MEJORAR EL TRATAMIENTO DEL CÁNCER DE PULMÓN CON MUTACIÓN EGFR, UNO DE LOS MÁS FRECUENTES EN PACIENTES NO FUMADORES



• El estudio, presentado en el Congreso u[Europeo de Oncología Médica (ESMO 2025), que se ha celebrado hasta esta semana en Berlín, analiza el comportamiento de más de 200 pacientes tratados con el fármaco osimertinib y propone nuevas claves para personalizar la terapia



Jueves, 23 de octubre de 2025—
Un equipo formado por oncólogos médicos de ocho hospitales andaluces ha dado un paso adelante en la investigación del cáncer de pulmón con mutación del gen EGFR, uno de los tipos más frecuentes de esta enfermedad en pacientes no fumadores. El estudio, presentado en el Congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO 2025, celebrado hasta esta semana en Berlín), aporta información inédita sobre cómo responden los pacientes al tratamiento estándar con osimertinib, y plantea nuevas formas de adaptar la terapia según las características de cada persona.

La investigación, coordinada por el Hospital Universitario Virgen de la Victoria y el Instituto de Investigación Biomédica de Málaga (IBIMA), ha reunido datos de 225 pacientes tratados entre 2017 y 2024 en los hospitales universitarios de Virgen de la Victoria (Málaga), Torrecárdenas (Almería), San Cecilio y Virgen de las Nieves (Granada), Jaén, Jerez de la Frontera, Puerta del Mar y Puerto Real (Cádiz). El objetivo fue analizar en detalle la evolución de estos pacientes en condiciones reales de práctica clínica, más allá de los ensayos controlados, para entender mejor por qué algunos responden durante más tiempo al tratamiento mientras que otros progresan de forma precoz.

Tres perfiles de evolución que pueden cambiar la estrategia terapéutica

Los investigadores han identificado tres patrones de evolución entre los pacientes tratados con osimertinib: los progresores rápidos, cuya enfermedad avanza antes de seis meses; los intermedios, que se mantienen estables entre siete y diecinueve meses; y los supervivientes largos, con respuestas que superan los veinte meses.

El análisis detallado de los datos ha permitido detectar varios factores que influyen en esa evolución, como la pérdida importante de peso, la presencia de metástasis en huesos o hígado o niveles bajos de albúmina en sangre. Todos ellos podrían servir como señales de alerta que ayuden a los médicos a decidir qué pacientes necesitan un tratamiento más intensivo desde el inicio.

PIE DE FOTO: El Dr. José Carlos Benítez, oncólogo del Hospital Virgen de la Victoria, investigador del IBIMA y coordinador de este estudio.


“El valor de este trabajo está en que refleja la realidad de nuestros hospitales, con pacientes muy diversos y situaciones clínicas que no siempre coinciden con las de los ensayos clínicos”, explica el Dr. José Carlos Benítez, oncólogo del Hospital Virgen de la Victoria e investigador del IBIMA. “Gracias a estos datos, podemos anticipar qué pacientes podrían beneficiarse de estrategias más agresivas y cuáles pueden mantenerse con el tratamiento estándar, evitando efectos secundarios innecesarios”.

La importancia de la evidencia del mundo real


El estudio se enmarca en un momento de transformación del abordaje terapéutico del cáncer de pulmón con mutación EGFR. En este sentido, investigaciones internacionales, como los ensayos FLAURA2 y MARIPOSA, habían demostrado resultados positivos que impactan en una reducción del riesgo de muerte (del 23-25 por ciento de los casos), pero a costa de un mayor riesgo de toxicidad. El hecho de disponer de evidencia del mundo real, como la que ha aportado el grupo andaluz, resulta clave para trasladar la investigación a la práctica diaria y tomar decisiones basadas en la realidad asistencial.

“La colaboración entre compañeros de distintos hospitales andaluces demuestra la fuerza de nuestra red pública de investigación y la capacidad de generar conocimiento útil desde la práctica clínica”, añade el Dr. Jesús Corral, presidente de la SAOM (Sociedad Andaluza de Oncología Médica) y uno de los investigadores participantes en este ensayo. “Estos resultados son un paso más hacia una medicina personalizada, donde cada decisión se apoya en la evidencia científica y en la experiencia acumulada de nuestros profesionales”.

Los autores del estudio destacan que esta colaboración entre profesionales de ocho hospitales del sistema sanitario público andaluz consolida el papel de la comunidad como referente nacional en investigación oncológica. El modelo propuesto en este trabajo no solo mejora la comprensión del cáncer de pulmón con mutación EGFR, sino que también abre la puerta a incorporar nuevos marcadores clínicos y moleculares que ayuden a predecir la evolución de la enfermedad con mayor precisión.


Para más información:
Gabinete de comunicación de la Sociedad Andaluza de Oncología Médica: Tomás Muriel (605 603 382)