NOTA DE PRENSA: LA ARTERIA FEMORAL COMÚN, LA ÚLTIMA GRAN CONQUISTA DE LA CIRUGÍA MÍNIMAMENTE INVASIVA EN EL TRATAMIENTO DE ARTERIAS Y VENAS


NOTA DE PRENSA

LA ARTERIA FEMORAL COMÚN, LA ÚLTIMA GRAN CONQUISTA DE LA CIRUGÍA MÍNIMAMENTE INVASIVA EN EL TRATAMIENTO DE ARTERIAS Y VENAS

-Las técnicas endovasculares ya son el tratamiento prioritario en el sector femoro-poplíteo en su conjunto, representando entre el 50 y el 80% de las intervenciones dependiendo de hospitales y servicios al disminuir la morbimortalidad del 8-10% a menos del 1%.

-Sin embargo, los resultados obtenidos hasta ahora en la arteria femoral común con las técnicas quirúrgicas a través de catéter no justificaban su uso de forma extendida, por lo que era minoritario.

-Las nuevas series de resultados publicadas invitan sin embargo a cambiar el paradigma del tratamiento, apostando de forma más decidida por las técnicas endovasculares.

-La arteria femoral común se perfila de hecho como la principal área de crecimiento de la cirugía endovascular en el sector femoro-poplíteo durante los próximos años.

-El VI Simposio Internacional de Cirugía Endovascular ha abordado hoy esta cuestión, así como todos los avances en los tratamientos que han sido paradigma estos años atrás, como los stents o los balones con droga.

Madrid, 9 de noviembre de 2018.- La arteria femoral común se perfila como la última gran conquista de la cirugía mínimamente invasiva en el tratamiento de patologías de arterias y venas. Dicha arteria, situada en el sector fémoro-poplíteo, nunca había tenido un tratamiento predominantemente endovascular o mínimamente invasivo, lo que contrastaba con lo que sucedía en el conjunto de su sector. Por sus características anatómicas, el sector femoro-poplíteo está sometido a una serie de fuerzas y de situaciones de estrés que hace especialmente complejo su tratamiento, y las técnicas endovasculares vinieron a mejorar mucho las expectativas de intervención hasta el punto de que en poco tiempo se convirtieron en el tratamiento prioritario, llegando a representar hoy entre el 50 y el 80% de las intervenciones, dependiendo de hospitales y servicios

Sin embargo, los resultados obtenidos hasta ahora en la arteria femoral común con las técnicas endovasculares no justificaban su uso de forma extendida, por lo que era minoritario. Pero las cosas están cambiando. Las nuevas series de resultados publicadas están invitando a cambiar el paradigma del tratamiento, apostando de forma más decidida por las técnicas endovasculares. De hecho, la arteria femoral común se perfila como la principal área de crecimiento de la cirugía endovascular en el sector femoro-poplíteo durante los próximos años.

Así lo ha expuesto hoy el Dr. José Ramón March García, moderador de una de las mesas redondas del VI Simposio de Cirugía Endovascular que reúne desde ayer en Madrid a más de doscientos especialistas en la materia. Las arterias femoral y poplítea son dos vasos que se consideran fundamentales en la irrigación del miembro inferior. Su anatomía, aparentemente sencilla, se acompaña de una fisiopatología muy compleja que condiciona su tratamiento. Un tratamiento que, en el caso de las técnicas endovasculares, ha estado asociado al uso de stents o balones de droga, dispositivos que se colocan en una arteria que se haya cerrado u obstruido con el fin de reabrirla y que se mantenga abierta.

“Con las técnicas endovasculares hemos disminuido de forma muy importante tanto las complicaciones como la mortalidad perioperatoria en los 30 primeros días de la intervención”, ha afirmado el Dr. March, que ha señalado que “actualmente podemos realizar estas técnicas con una morbimortalidad muy inferior al 1% cuando previamente, simplemente con las complicaciones de vía quirúrgica, se podía superar el 8 ó 10%”. Según ha señalado, además “el hecho de que en nuestro país la mayoría del tratamiento endovascular sea realizado en servicios de Angiología y Cirugía Vascular permite que haya una indicación más adecuada de las distintas técnicas tanto endovasculares como quirúrgicas para cada uno de los pacientes, permitiendo una mejor individualización del tratamiento”.

En relación al grado de avance del sistema sanitario español en el uso de estas técnicas en el sector femoro-poplíteo, el especialista del Capítulo de Cirugía Endovascular ha matizado que “quizás en volumen no alcancemos el número o porcentaje de otros países europeos, pero sí podemos igualar probablemente en calidad de resultados”. “Además –ha añadido- ahora mismo la interconexión que hay entre los profesionales de diversos países y mucho más dentro de Europa, y las excelentes relaciones establecidas por el Capítulo de Cirugía Endovascular permiten que el conocimiento se expanda muy rápidamente y que podamos, en el sector femoro-poplíteo, estar en una situación que nos permite trabajar con unos excelentes resultados técnicos comparables con los de otros países europeos”.

Nuevas técnicas y avances, y otros desafíos pendientes

En relación a las nuevas técnicas y avances que pueden llegar en el tratamiento endovascular de estas patologías en el sector femoro-poplíteo, el gran cambio puede llegar, según este especialista, a través de las mejoras de los sistemas de recanalización de lesiones crónicas o de nuevos sistemas de liberación de drogas en los balones con droga, mientras que el último gran avance lo han supuesto los nuevos stents biomiméticos para el tratamiento de lesiones complejas, sobre todo en las áreas de máxima torsión.

Junto a los avances en el tratamiento, el Dr. March se ha referido al control del paciente como otro gran desafío en el que trabajar. “Desgraciadamente deberíamos mejorar bastante. Sabemos que el paciente vascular, con patologías de isquemia de las piernas, tiene una calidad de tratamiento de control médico inferior al del paciente coronario. Aunque hemos mejorado bastante los últimos años alrededor de un 40% de nuestros pacientes están infratratados y no tienen toda la terapéutica adecuadamente pautada”, ha concluido.