NOTA DE PRENSA: EN EL DÍA INTERNACIONAL DE LA COLUMNA, LOS EXPERTOS DEL GEER ADVIERTEN: EL ENVEJECIMIENTO, LA OBESIDAD Y EL SEDENTARISMO DISPARAN LA EPIDEMIA DE DOLOR LUMBAR CRÓNICO


NOTA DE PRENSA: EN EL DÍA INTERNACIONAL DE LA COLUMNA, LOS EXPERTOS DEL GEER ADVIERTEN: EL ENVEJECIMIENTO, LA OBESIDAD Y EL SEDENTARISMO DISPARAN LA EPIDEMIA DE DOLOR LUMBAR CRÓNICO
NOTA DE PRENSA


EN EL DÍA INTERNACIONAL DE LA COLUMNA, LOS EXPERTOS DEL GEER ADVIERTEN: EL ENVEJECIMIENTO, LA OBESIDAD Y EL SEDENTARISMO DISPARAN LA EPIDEMIA DE DOLOR LUMBAR CRÓNICO


• Cada año de edad suma un 3,3% más de riesgo de dolor lumbar crónico y la obesidad multiplica por 1,7 el riesgo de padecerlo

• El dolor lumbar no es un problema menor: es la principal causa de años vividos con discapacidad en el mundo, y entre 1990 y 2020, la prevalencia del dolor lumbar y la carga global de discapacidad aumentaron de manera sostenida, especialmente en países envejecidos como España.

• Según datos del Banco de España, el gasto en prestaciones por incapacidad temporal alcanzó en 2024 más de 15.000 millones de euros, casi el 1 % del PIB, y una gran parte de este impacto está vinculada a las enfermedades de la columna, que suponen hasta una cuarta parte de las bajas laborales notificadas.

• Los expertos advierten: el sistema sanitario necesitará más recursos para abordar los desafíos de esta epidemia silenciosa, relacionados con la mejora de la prevención y detección precoz y el acceso temprano y equitativo a los tratamientos mediante la reducción de listas de espera

• La implantación de protocolos de recuperación intensificada para reducir la estancia hospitalaria y disminuir complicaciones, la integración de las innovaciones tecnológicas relacionadas con la navegación 3D, neuronavegación, robótica, IA y big data, y la medición de resultados, otros desafíos clave.

[Madrid, 16 de octubre de 2025.- En el Día Internacional de la Columna, los expertos de la Sociedad Española de Columna Vertebral (GEER) han avisado de que el envejecimiento, el sedentarismo y la obesidad elevan en los países desarrollados el riesgo de una “epidemia” de dolor lumbar en los próximos años, y han advertido de que el Sistema Nacional de Salud necesitará de más recursos para atender este desafío sanitario, que exigirá mayores esfuerzos en educación sanitaria, prevención y detección precoz, mejorar los tiempos de acceso al tratamiento en los casos en los que se requiera, extensión de los protocolos de recuperación intensificada para reducir la estancia hospitalaria y disminuir las complicaciones, e integración de las innovaciones tecnológicas y medición de resultados en el paciente, entre otros objetivos clave.

Envejecimiento, obesidad y sedentarismo: la tormenta perfecta

España se sitúa entre los países más envejecidos de Europa, y este cambio demográfico está íntimamente ligado al aumento de enfermedades degenerativas de la columna. Estudios epidemiológicos internacionales muestran que la prevalencia de dolor lumbar crece de forma paralela al envejecimiento poblacional, situándose como una de las principales causas de discapacidad crónica (1).

Investigaciones en población española sugieren que cada año adicional incrementa un 3,3 % el riesgo de padecer lumbalgia crónica . Y los datos de la Encuesta de Salud de España del Ministerio de Sanidad del año 2023 muestran que el dolor de espalda crónico es 6,3 veces más frecuente en mayores de 65 años que entre jóvenes de 15 a 25 años (2). En una sociedad que en 2050 habrá incrementado en diez puntos (del 20,4% al 30,5%) su población mayor de 65 años es fácil imaginar el impacto que esta evolución tendrá sobre la demanda asistencial y quirúrgica relacionada con la columna vertebral.

Impacto tanto más importante cuando se combina con estilos de vida y hábitos de consumo poco saludables cada vez más prevalentes. No se trata solo de cumplir más años: la combinación de sedentarismo y obesidad constituye un factor de riesgo independiente para el dolor lumbar crónico. Un análisis del gran estudio poblacional estadounidense NHANES demostró que, incluso ajustando por edad, los adultos con sobrepeso y baja actividad física tienen significativamente más probabilidades de sufrir dolor de espalda crónico (3). En España, el mismo estudio que analizó el impacto de la edad sugiere que la obesidad multiplica por 1,7 el riesgo de dolor lumbar crónico (4).

Un 25% de las bajas laborales en España

Y es que el dolor lumbar, que es un síntoma de problemas en nuestra columna, no es un tema menor. Es la principal causa de años vividos con discapacidad en el mundo, según el Global Burden of Disease. Entre 1990 y 2020, la prevalencia del dolor lumbar y la carga global de discapacidad aumentaron de manera sostenida en todo el mundo y particularmente en los países más envejecidos como España. Es una epidemia silenciosa que amenaza no sólo la salud, sino la productividad, con un gran impacto socio-económico, pues se encuentran entre las primeras causas de incapacidad laboral en España. Según datos del Banco de España, el gasto en prestaciones por incapacidad temporal alcanzó en 2024 más de 15.000 millones de euros, un 78,5 % más que en 2019, lo que representa casi el 1 % del PIB. La pérdida de productividad asociada a estas bajas se eleva hasta los 81.574 millones de euros, el equivalente al 5,4 % del PIB. Y una gran parte de este impacto está vinculada a las enfermedades de la columna, que suponen hasta una cuarta parte de las bajas laborales notificadas, según datos del Ministerio de Sanidad (5).

Patologías más frecuentes

La mayor parte de los dolores lumbares son inespecíficos y no precisan de un tratamiento médico/quirúrgico especifico. Las patologías más frecuentes causantes de dolor de espalda son las degenerativas discopatías, estenosis, escoliosis…), las fracturas (sobre todo las osteoporóticas), y las enfermedades inflamatorias. Otras causas (infección, malignidad…) son bastante menos frecuentes.

Más recursos para desafíos grandes y complejos

Ante esta situación, los expertos del GEER advierten que el sistema sanitario necesitará reforzar sus recursos, apostando en primer lugar por la prevención y la detección precoz, pues, aunque el envejecimiento es un factor de riesgo independiente, no debe asumirse que el dolor lumbar es inevitable con la edad. Promover hábitos saludables previene muchos problemas. Asimismo, diagnosticar en fases tempranas permite recurrir a tratamientos conservadores —como la fisioterapia o el ejercicio— que, en muchos casos, evitan la progresión a lesiones graves y la necesidad de cirugía.

“La prevención sigue siendo la mejor herramienta para frenar el aumento de casos. Hábitos como mantenerse activo (ejercicio aeróbico moderado como caminar, nadar, combinado con ejercicio de fuerza moderado), controlar el peso (dieta sana), y cuidar la postura, son esenciales”, explica la Dra. Felisa Sánchez Mariscal, presidenta del GEER.

Igualmente, sostiene “consultar a nuestro médico de familia ante el dolor persistente es clave. La Atención Primaria es esencial para el cribado de pacientes que presenten factores de riesgo sugerentes de sufrir una patología que precise tratamiento específico”, concluye.

Para más información, contactar con Gabinete de Prensa GEER.
Euromedia Comunicación
Manuela Hernández 651 86 72 78. Javier Barrera. 954 62 27 27


1 MDPI
2 Los datos son los siguientes: 15–24 años: 4,96 %; 25–64 años: 18,55 %; y ≥ 65 años: 31,07 %. https://www.sanidad.gob.es/estadEstudios/estadisticas/encuestaSaludEspana/ESdE2023/ESdE2023_MOD1_REL.pdf
3 BMJ Open+1
4 MDPI
5 www.sanidad.gob.es/estadEstudios/estadisticas/sisInfSanSNS/tablasEstadisticas/InfAnualSNS2019/ResumenEjecutivo_2019.pdf