NOTA DE PRENSA
EL PROYECTO DE I+D HAGRO DESARROLLARÁ UNA SOLUCIÓN DIGITAL PARA LA GESTIÓN DE LOS RIESGOS ASOCIADOS AL USO DE AGUAS REGENERADAS EN EL CULTIVO DEL OLIVAR
Tras los avances de Reutivar y Reutivar 2.0, este nuevo proyecto de innovación pretende facilitar el cumplimiento de la normativa europea por parte de todos los actores implicados.
La creación de esta herramienta facilitará a todos los actores implicados la redacción del Plan de Gestión del Riesgo para las aguas regeneradas aplicadas al cultivo del olivar.
El uso de las aguas regeneradas en el olivar se ha demostrado seguro para el medio ambiente y para la salud humana y vegetal, y esta nueva herramienta ayudará a reducir los tiempos de detección y mitigación de posibles incidencias.
Según la planificación hidrológica vigente, las aguas regeneradas triplicarán su peso de aquí a 2027, por lo que este proyecto contribuirá a favorecer su despliegue con plena garantía para el medio ambiente y la salud humana y vegetal.
Las aguas regeneradas representan una gran oportunidad para el sector del olivar, que necesita dar con recursos no convencionales que garanticen la disponibilidad de agua para su riego.
Promovido por Feragua, Cetaqua, Amaya, Universidad de Córdoba y Agbar Agriculture, HAGRO es un proyecto de innovación cofinanciado por la Junta de Andalucía y la Unión Europea a través del FEADER 2014-20, y cuya ejecución finalizará en junio de 2025.
EL PROYECTO DE I+D HAGRO DESARROLLARÁ UNA SOLUCIÓN DIGITAL PARA LA GESTIÓN DE LOS RIESGOS ASOCIADOS AL USO DE AGUAS REGENERADAS EN EL CULTIVO DEL OLIVAR
Tras los avances de Reutivar y Reutivar 2.0, este nuevo proyecto de innovación pretende facilitar el cumplimiento de la normativa europea por parte de todos los actores implicados.
La creación de esta herramienta facilitará a todos los actores implicados la redacción del Plan de Gestión del Riesgo para las aguas regeneradas aplicadas al cultivo del olivar.
El uso de las aguas regeneradas en el olivar se ha demostrado seguro para el medio ambiente y para la salud humana y vegetal, y esta nueva herramienta ayudará a reducir los tiempos de detección y mitigación de posibles incidencias.
Según la planificación hidrológica vigente, las aguas regeneradas triplicarán su peso de aquí a 2027, por lo que este proyecto contribuirá a favorecer su despliegue con plena garantía para el medio ambiente y la salud humana y vegetal.
Las aguas regeneradas representan una gran oportunidad para el sector del olivar, que necesita dar con recursos no convencionales que garanticen la disponibilidad de agua para su riego.
Promovido por Feragua, Cetaqua, Amaya, Universidad de Córdoba y Agbar Agriculture, HAGRO es un proyecto de innovación cofinanciado por la Junta de Andalucía y la Unión Europea a través del FEADER 2014-20, y cuya ejecución finalizará en junio de 2025.
Octubre de 2024.- HAGRO, un proyecto de innovación promovido por Feragua, Cetaqua, Amaya, Universidad de Córdoba y Agbar Agriculture, desarrollará una solución digital para la gestión de los riesgos asociados al uso de aguas regeneradas en el cultivo del olivar. Tras los avances de Reutivar y Reutivar 2.0, este nuevo proyecto pretende facilitar el cumplimiento de la normativa europea por parte de todos los actores implicados, la cual exige la adopción de un sistema de gestión de riesgos que contribuya a la rápida detección y solución de posibles incidencias. Se trata, en definitiva, de propiciar el empleo seguro de estos recursos hídricos no convencionales, con plena garantía para el medio ambiente y para la salud humana y vegetal.
Para ello, la herramienta generada abarcará toda la cadena de valor, desde el operador de la planta depuradora hasta los usuarios finales, los regantes, e incluirá asimismo todas las infraestructuras intermedias de gestión del agua de riego, como balsas de regulación y redes de distribución. Esta nueva herramienta ayudará a que todos los actores interesados puedan optimizar sus resultados a la par de cumplir con todos los requisitos de la normativa.
La creación de esta herramienta facilitará a todos los actores implicados la redacción del Plan de Gestión del Riesgo para las aguas regeneradas aplicadas al cultivo del olivar. En concreto, a los operadores de plantas de tratamiento ayudará en la definición y puesta en marcha de SSPs (Planes de Seguridad de Saneamiento), la monitorización de los riesgos asociados a los procesos de regeneración de agua y la recomendación de consignas de operación que aseguren la correcta gestión operativa de estos riesgos, garantizando el cumplimiento de los criterios de calidad definidos. Para las comunidades de regantes, debe traducirse en la prestación de servicios de alto valor añadido basados en datos, así como en el uso de agua regenerada con un valor agronómico intrínseco, gracias a los nutrientes ya disponibles. Para los regantes, significará disponer de un caudal de información constante, fiable y transparente que valide la disponibilidad y trazabilidad del agua regenerada y su plena validez como fuente segura, agronómicamente favorable y sostenible para el riego del olivar. Finalmente, para la administración pública competente en la materia (Agricultura / Medio Ambiente / Sanidad), supondrá disponer de una herramienta de gestión de riesgos que asegure el correcto funcionamiento de sistemas de riego con agua regenerada.
Marco hidrológico y regulatorio favorable
El proyecto HAGRO se pone en marcha en un contexto de marco hidrológico y regulatorio propicio para el empleo de las aguas regeneradas en agricultura. Desde el punto de vista regulatorio, todas las administraciones tienen marcos normativos favorables a la aplicación de las aguas regeneradas en el regadío, como paradigma de la economía circular y estrategia contra el cambio climático. Desde el punto de vista hidrológico, se prevé que las aguas regeneradas tripliquen su peso en Andalucía de aquí a 2027, según la planificación hidrológica vigente, por lo que están llamadas a tener un peso fundamental en el mix hídrico de las cuencas litorales, donde su aplicación tiene mayor potencial.
En concreto, en el conjunto de las cuencas andaluzas, el volumen de aguas regeneradas se prevé aumente de 63,68 a 174,21 hm3/año hasta 2027. Dentro de las cuencas litorales, es en las Cuencas Mediterráneas Andaluzas donde se prevé el mayor desarrollo, pues las aguas regeneradas están llamadas a quintuplicar su volumen de aquí a 2027.
Para ello, la herramienta generada abarcará toda la cadena de valor, desde el operador de la planta depuradora hasta los usuarios finales, los regantes, e incluirá asimismo todas las infraestructuras intermedias de gestión del agua de riego, como balsas de regulación y redes de distribución. Esta nueva herramienta ayudará a que todos los actores interesados puedan optimizar sus resultados a la par de cumplir con todos los requisitos de la normativa.
La creación de esta herramienta facilitará a todos los actores implicados la redacción del Plan de Gestión del Riesgo para las aguas regeneradas aplicadas al cultivo del olivar. En concreto, a los operadores de plantas de tratamiento ayudará en la definición y puesta en marcha de SSPs (Planes de Seguridad de Saneamiento), la monitorización de los riesgos asociados a los procesos de regeneración de agua y la recomendación de consignas de operación que aseguren la correcta gestión operativa de estos riesgos, garantizando el cumplimiento de los criterios de calidad definidos. Para las comunidades de regantes, debe traducirse en la prestación de servicios de alto valor añadido basados en datos, así como en el uso de agua regenerada con un valor agronómico intrínseco, gracias a los nutrientes ya disponibles. Para los regantes, significará disponer de un caudal de información constante, fiable y transparente que valide la disponibilidad y trazabilidad del agua regenerada y su plena validez como fuente segura, agronómicamente favorable y sostenible para el riego del olivar. Finalmente, para la administración pública competente en la materia (Agricultura / Medio Ambiente / Sanidad), supondrá disponer de una herramienta de gestión de riesgos que asegure el correcto funcionamiento de sistemas de riego con agua regenerada.
Marco hidrológico y regulatorio favorable
El proyecto HAGRO se pone en marcha en un contexto de marco hidrológico y regulatorio propicio para el empleo de las aguas regeneradas en agricultura. Desde el punto de vista regulatorio, todas las administraciones tienen marcos normativos favorables a la aplicación de las aguas regeneradas en el regadío, como paradigma de la economía circular y estrategia contra el cambio climático. Desde el punto de vista hidrológico, se prevé que las aguas regeneradas tripliquen su peso en Andalucía de aquí a 2027, según la planificación hidrológica vigente, por lo que están llamadas a tener un peso fundamental en el mix hídrico de las cuencas litorales, donde su aplicación tiene mayor potencial.
En concreto, en el conjunto de las cuencas andaluzas, el volumen de aguas regeneradas se prevé aumente de 63,68 a 174,21 hm3/año hasta 2027. Dentro de las cuencas litorales, es en las Cuencas Mediterráneas Andaluzas donde se prevé el mayor desarrollo, pues las aguas regeneradas están llamadas a quintuplicar su volumen de aquí a 2027.
Las aguas regeneradas representan una oportunidad especialmente relevante para el sector del olivar, que necesita dar con recursos no convencionales que garanticen la disponibilidad de agua para su riego. El olivar de regadío representa el 33,5% de la superficie total de este cultivo y es un motor económico y vertebrador del tejido social en la región. Aporta el 24% del valor total de la producción agrícola andaluza y de él dependen más de 250.000 familias de olivareros en Andalucía. Sin embargo, al ser el cultivo más extendido, es necesario una garantía hídrica que, según los datos de la CHG, supone el 21% de la demanda total de agua del regadío en nuestra Comunidad. Es, por tanto, uno de los más amenazados por las perspectivas del cambio climático, con ciclos más amplios de sequía y temperaturas más elevadas. Se estima en un 15% el crecimiento del déficit potencial de humedad del suelo, que irá acompañado de un ligero aumento de la demanda hídrica.
De ahí el interés de este sector por mejorar la garantía de agua a través de la diversificación del mix hídrico, y en particular a través del aprovechamiento de aguas regeneradas. Reutivar y Reutivar 2.0 acumularon evidencia científica suficiente para acreditar que las aguas regeneradas pueden utilizarse con seguridad en el riego del olivar, e incluso podrían aportar ventajas nutricionales. HAGRO dará ahora continuidad a ambos proyectos, poniendo al servicio de todos los actores implicados una herramienta digital de gestión de riesgos, que otorgue plenas garantías sobre el uso seguro de las aguas regeneradas y sobre el cumplimiento de los requisitos legales marcados por el nuevo Reglamento (UE) 2020/741 sobre la calidad de las aguas.
Su objetivo general es, por tanto, promover el aprovechamiento agrícola en el olivar de las aguas regeneradas a través de un eficaz control de riesgos. Junto a ello, se espera que HAGRO contribuya a incrementar el número de planes de seguridad operativos en las plantas de saneamiento, a reducir el tiempo de detección y mitigación de riesgos relacionados con la producción de agua regenerada, a incrementar el uso de agua regenerada en las comunidades de regantes y, finalmente, a expandir el portfolio de servicios digitales innovadores para las operaciones agrícolas.
Para más información:
José Antonio García Andrés / 663410014
De ahí el interés de este sector por mejorar la garantía de agua a través de la diversificación del mix hídrico, y en particular a través del aprovechamiento de aguas regeneradas. Reutivar y Reutivar 2.0 acumularon evidencia científica suficiente para acreditar que las aguas regeneradas pueden utilizarse con seguridad en el riego del olivar, e incluso podrían aportar ventajas nutricionales. HAGRO dará ahora continuidad a ambos proyectos, poniendo al servicio de todos los actores implicados una herramienta digital de gestión de riesgos, que otorgue plenas garantías sobre el uso seguro de las aguas regeneradas y sobre el cumplimiento de los requisitos legales marcados por el nuevo Reglamento (UE) 2020/741 sobre la calidad de las aguas.
Su objetivo general es, por tanto, promover el aprovechamiento agrícola en el olivar de las aguas regeneradas a través de un eficaz control de riesgos. Junto a ello, se espera que HAGRO contribuya a incrementar el número de planes de seguridad operativos en las plantas de saneamiento, a reducir el tiempo de detección y mitigación de riesgos relacionados con la producción de agua regenerada, a incrementar el uso de agua regenerada en las comunidades de regantes y, finalmente, a expandir el portfolio de servicios digitales innovadores para las operaciones agrícolas.
Para más información:
José Antonio García Andrés / 663410014