Los farmacéuticos onubenses insisten en extremar las precauciones ante posibles interacciones negativas entre determinados medicamentos y altas temperaturas


Los farmacéuticos onubenses insisten en extremar las precauciones ante posibles interacciones negativas entre determinados medicamentos y altas temperaturas
NOTA DE PRENSA



LOS FARMACÉUTICOS ONUBENSES INSISTEN EN EXTREMAR LAS PRECAUCIONES ANTE POSIBLES INTERACCIONES NEGATIVAS ENTRE DETERMINADOS MEDICAMENTOS Y ALTAS TEMPERATURAS



• Personas que padezcan diabetes, insuficiencia renal, hipertiroidismo, insuficiencia cardiaca o patologías vasculares, entre los grupos con mayor riesgo de padecer cuadros de deshidratación, hipertermia o agravamientos de la enfermedad ante una subida brusca de temperaturas

• Medicamentos diuréticos, antidepresivos, antihistamínicos, antipar¬kin¬so¬nianos, broncodilatadores o antihipertensivos, pueden interactuar de forma anómala ante una ola de calor


Huelva, 5 de julio de 2013.-
Los medicamentos no son los desencadenantes de los golpes de calor en una persona. Sin embargo, algunos fármacos interaccionan con los mecanismos adaptativos del organismo en caso de temperatura exterior elevada, pudiendo contribuir al empeoramiento de estados patológicos graves, inducidos por una prolongada exposición al sol y a temperaturas elevadas. Ante esta realidad, y a tenor de la activación de la alerta sanitaria por altas temperaturas durante el tramo final de esta semana, el Colegio de Farmacéuticos de Huelva realiza una serie de recomendaciones para prevenir problemas de salud, inducidos por la interacción entre medicamentos y calor.

Los medicamentos que habitualmente agravan el síndrome de agotamiento-deshidratación ante un golpe de calor son aquellos que provocan alteraciones de la hidratación –caso de de los diuréticos-, aquellos que, como efecto secundario, impiden la pérdida de calor por el organismo –antidepresivos, antihistamínicos, antiparkinsonianos, broncodilatadores, vaso¬cons¬tric¬to¬res, etc.- o los fármacos cuya absorción puede ser alterada por la deshidratación –caso de los antiarrítmicos, antiepilépticos, antidiabéticos orales o hipolipemiantes-, así como los medicamentos susceptibles de alterar la función renal.

Cabe prestar especial atención también a los medicamentos que pueden bajar la presión arterial o a aquellos que alteren el estado de vigilia, ya que también pueden agravar los efectos del calor sobre el organismo. En ninguno de los casos citados, está justificado considerar de forma sistemática la suspensión o disminución de estos medicamentos y se aconseja, en caso de cualquier duda, consultar con el médico o el farmacéutico.

A modo de prevención, los farmacéuticos de Huelva recuerdan consejos básicos para evitar un golpe de calor o un cuadro de deshidratación, tanto en personas que ingieran algunos de estos medicamentos o padezcan algunas de las patologías arriba citadas, así como para la población en general –especialmente, menores y tercera edad-.

Estas recomendaciones pasan por ingerir líquido suficiente (más de 2 litros diarios) de forma continuada, evitar bebidas con cafeína o alcohol, hacer comidas ligeras ricas en vitaminas y minerales (por ejemplo, consumir fruta de temporada como la sandía y platos típicos veraniegos como el gazpacho), usar ropa ligera y transpirable, evitar hacer deporte y salir de casa en las horas centrales del día, y si no es posible evitar la salida, cubrir la cabeza si se está expuesto al sol y tomar descansos cortos y frecuentes en lugares frescos y de sombra.

Asimismo, los profesionales del Colegio de Farmacéutico de Huelva insisten en conservar de manera correcta los fármacos a fin de evitar un deterioro en su eficacia terapéutica por efecto del calor. En este sentido, recomiendan comprobar la temperatura a la que debe conservarse el medicamento –si requiere de frío o si se mantiene a temperatura ambiente-. Los medicamentos que no requieran frío no deben meterse en la nevera, sino ser conservados en un sitio de la vivienda fresco pero seco.

Debe también evitarse dejar fármacos en vehículos de transporte expuestos al sol, o en lugares donde se alcancen altas temperaturas. También puede darse el caso de que ciertas formas farmacéuticas –cremas, pomadas, supositorios, etc.- se vean afectadas por el incremento notable de las temperaturas. En este caso, aunque el principio activo no se vea deteriorado, se recomienda no consumir el fármaco si la apariencia exterior varía de forma visible.


Para más información:

Gabinete de prensa del Colegio de Farmacéuticos de Huelva: Manuela Hernández (95 462 27 27 / 651 867 278) y Tomás Muriel (95 462 27 27 / 605 603 382)

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