La mejora de las estrategias de prevención y el diagnóstico precoz de los miles de casos que aún se siguen produciendo, principales retos para eliminar el VIH en España 40 años después de la irrupción de esta pandemia





NOTA DE PRENSA
1 de diciembre, Día Mundial contra el SIDA




LA MEJORA DE LAS ESTRATEGIAS DE PREVENCIÓN Y EL DIAGNÓSTICO PRECOZ DE LOS MILES DE CASOS QUE AÚN SE SIGUEN PRODUCIENDO, PRINCIPALES RETOS PARA ELIMINAR EL VIH EN ESPAÑA 40 AÑOS DESPUÉS DE LA IRRUPCIÓN DE ESTA PANDEMIA




• En España se estima que viven entre 130.000 y 170.000 personas infectadas por el VIH, de las cuales el 13% desconocen que lo están. Cada año se diagnostican unos 3.500 nuevos casos en el país, aunque el 44,6% de esos diagnósticos se hace de forma tardía, lo que supone una rémora para controlar la epidemia por VIH y un notable perjuicio para la calidad de vida de las personas que viven con el virus

• Pese a todo lo conseguido en estas cuatro décadas de lucha contra el SIDA, estos datos ponen de manifiesto que el VIH sigue siendo un problema de salud pública de primera magnitud y ante el que no se puede bajar la guardia. Aunque ya no es una infección letal como en el pasado, carece de cura y genera un profundo impacto en la calidad de vida de las personas que tienen el virus

• La mayor esperanza de vida de las personas con VIH también dibuja un escenario nuevo para las próximas décadas que precisará de una atención y abordaje especial, recuerdan desde GeSIDA. Se estima que para la próxima década más de la mitad de las personas infectadas por el VIH sean mayores de 50 años

• Las personas que viven con VIH presentan más comorbilidades y sufren un envejecimiento precoz o acentuado en comparación con aquellas no infectadas por el virus. Por ello en esta población son necesarios unos cuidados especiales que reduzcan su morbilidad y mortalidad, y que mejoren su calidad de vida

• GeSIDA hace un llamamiento a las administraciones para asegurar la mejor atención, presente y futura, a las personas con VIH de la mano del reconocimiento de la especialidad, que garantice la continuidad del trabajo emprendido por numerosos expertos hace 40 de años, cuando se produjeron los primeros casos de SIDA

• El recambio generacional de los expertos que abordan actualmente las enfermedades infecciosas en España “está en peligro”, se asegura desde el Grupo de Estudio del SIDA



Málaga, 29 de noviembre de 2021.-
Málaga acoge desde hoy hasta el próximo jueves la celebración del XII Congreso Nacional de GeSIDA, el principal encuentro científico sobre VIH de España y en lengua hispana de todo el mundo y que congregará a mas de medio millar de expertos nacionales e internacionales para abordar los principales avances y controversias en la lucha contra el SIDA, entre los que se encuentran las novedades producidas en el ámbito de los agentes de prevención de larga duración, la actualidad de la profilaxis pre-exposición (PrEP) –tratamiento preventivo frente al VIH– en España, o las nuevas opciones de tratamiento frente al virus del SIDA. Todo ello, en el marco de una cita con una gran relevancia científica en la que se presentarán más de 200 estudios, que también abordarán otras problemáticas importantes vinculadas a la transmisión del VIH en España, como es el envejecimiento de los pacientes que viven con el virus, el fenómeno del ‘chemsex’ (uso de drogas en contextos sexuales) o los avances conseguidos para lograr el objetivo final de erradicación del virus.

“El congreso de GeSIDA es el gran punto de encuentro de la investigación española sobre VIH, una de las citas más relevantes en nuestro calendario anual en la que ponemos en común los avances conseguidos en el último año para así seguir mejorando en nuestra labor”, destaca el presidente de este Grupo de Estudio, el Dr. José Ramón Arribas, quien también alerta de que “los numerosos avances conseguidos en la lucha contra el SIDA pueden caer en saco rato si no se reconoce en España la especialidad médica de Enfermedades Infecciosas, que asegure la continuidad del trabajo emprendido por numerosos expertos hace ahora justo 40 años, cuando irrumpió la pandemia del SIDA, que atraiga a nuevos profesionales y asegure el relevo generacional, que también pueda aportar su experiencia y capacitación a otros escenarios, como el dibujado recientemente por la pandemia de la COVID-19”.

Arribas justifica la necesidad de contar con una especialidad médica específica de infecciosas, no sólo en previsión de las necesidades futuras que precisará la lucha contra el VIH, sino en las que ya plantea actualmente. Hoy día, el VIH-SIDA sigue siendo un grave problema de salud pública que, “si bien no genera tantas muertes como hace dos décadas, carece de cura y genera un profundo impacto en la calidad de vida de las personas que tienen el virus”. Según los datos oficiales más recientes, en España viven entre 130.000 y 160.000 personas infectadas por el VIH de las cuales el 13% desconocen que lo están, diagnosticándose cada año unos 3.400 nuevos casos de esta infección, la gran mayoría, hombres jóvenes que tienen sexo con otros hombres.

Esta realidad ha impedido que España pudiera alcanzar los Objetivos 90-90-90 planteados por ONUSIDA para 2020, con los que se pretendían contribuir de forma determinante al fin de la epidemia del SIDA, ya que planteaban que el 90% de las personas con VIH estuvieran diagnosticadas, el 90% de los diagnosticados recibieran tratamiento y el 90% de éstas tuvieran carga viral indetectable. Según los últimos datos de la Estimación del Continuo de Atención del VIH en España, el 86,2%% de la población española con VIH estaba diagnosticada, el 93,4%% ya recibían tratamiento y la supresión viral se encontraba en el 90,4% de los casos.

“Pese a todo lo conseguido, estos datos ponen de manifiesto que no se puede bajar la guardia y que será necesario realizar esfuerzos adicionales para alcanzar estos objetivos, fundamentalmente en el diagnóstico precoz de la enfermedad. Además, el número de casos de nuevas infecciones que se dan todos los años es muy elevado, por lo que son necesarias nuevas herramientas, como la PrEP en grupos con elevado riesgo de infección y que están claramente identificados”, sostiene la secretaria de GeSIDA, la Dra. Rosario Palacios.

Desde GeSIDA plantean una batería de propuestas que ayudarían de forma decisiva a alcanzar los objetivos propuestos “a disposición de las administraciones públicas”. En el caso concreto del diagnóstico se apunta al incremento de la realización de los test diagnósticos por parte de médicos de atención primaria y médicos especialistas, también en centros comunitarios de salud sexual y a todas aquellas personas que cuenten con algún tipo infección de transmisión sexual, la dispensación del autotest de diagnóstico en oficinas de farmacia sin necesidad de receta, incluso la realización del test VIH universal a todas aquellas personas que se realicen un análisis de sangre. A ello habría que sumar nuevas estrategias de prevención como la citada PrEP, adoptada en España en 2019, tres años después de que este Grupo de Estudio ya apuntara sus beneficios y costo-eficacia en colectivos con alto riesgo de contagio, y que pese a estar ya aprobada por la administración no se ha extendido su uso de forma homogénea en todo el territorio nacional.

Junto a la necesidad de redoblar esfuerzos para mejorar la prevención y el diagnóstico precoz, desde GeSIDA también se considera necesario perseverar en nuevas iniciativas de sensibilización e información que ayuden a acabar con el estigma que aún persigue a esta infección, el desconocimiento que de ella tiene la población joven o aquellas prácticas emergentes –como es el caso del ‘chemsex’, el uso de drogas recreativas en entornos sexuales– que favorecen la aparición de nuevos casos.

Otro tema de actualidad en el abordaje del VIH en España y que tendrá especial tratamiento en este congreso es el envejecimiento de las personas que tienen el virus. “Actualmente, gracias a los tratamientos antirretrovirales disponibles, las personas con el VIH tienen un buen pronóstico de salud y una esperanza de vida que casi se aproxima a la de las personas sin el virus. Como consecuencia de estos avances, en la actualidad, las causas principales de enfermedad y muerte entre las personas con el VIH son las enfermedades asociadas a la edad; por lo que su prevención, diagnóstico, cuidados y tratamiento son una prioridad en la atención médica”, ha destacado el Dr. Antonio Rivero, uno de los co-presidentes de encuentro junto al Dr. Ezequiel Ruiz-Mateos.

Las personas con VIH son clasificadas como pacientes de edad avanzada a partir de los 50-55 años, mientras que en medicina general las personas son clasificadas como mayores y pueden acceder a la atención geriátrica a la edad de 75 años. En los países desarrollados se estima que el 30% de todos los adultos con el VIH tiene 50 o más años, y es probable que para la próxima década más de la mitad de las personas infectadas por el VIH sean mayores de 50 años. Estos datos ponen de manifiesto la creciente importancia que va a tener este colectivo de pacientes y que conllevará la necesidad de incrementar los lazos de colaboración multidisciplinar con compañeros de otros ámbitos sanitarios a fin de ofrecer la mejor asistencia.

Las personas que viven con VIH presentan más comorbilidades y pueden presentar un envejecimiento más precoz que aquellas no infectadas por el virus. Por ello se considera necesario establecer unos cuidados especiales de estas personas para reducir su morbilidad y mortalidad, así como para mejorar su calidad de vida. Entre otras medidas, deben establecerse mayores controles y seguimientos ante la aparición de patologías comunes en este ámbito, como es el caso de la hipertensión arterial, la diabetes, la EPOC, deterioro de la función renal, menor densidad ósea o tumores, entre otros.

Asimismo, la población con el VIH de edad avanzada es especialmente vulnerable al deterioro cognitivo y funcional, así como a trastornos de ansiedad y depresión. Por ello, es fundamental su identificación y tratamiento de forma precoz.

El principal foro científico sobre VIH en español

El promotor de este encuentro científico que se celebra desde hoy y hasta el jueves es GeSIDA, Grupo de Estudio del SIDA de la SEIMC (Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica), integrado por profesionales sanitarios cuyo objetivo común es promover y difundir la investigación y la docencia en torno a la infección por el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) con la finalidad de favorecer una asistencia de la máxima calidad a las personas afectadas por el mismo. Creado en 1995, hoy día aglutina a casi 700 profesionales que desarrollan su labor en hospitales y centros de investigación repartidos por toda la geografía española.

El presidente actual de GeSIDA es el doctor José Ramón Arribas, jefe de la Sección de Medicina Interna, profesor titular de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid y director del grupo de investigación de SIDA y Enfermedades Infecciosas del Instituto de Investigación IdiPAZ, mientras que la Dra. Rosario Palacios, responsable de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital Virgen de la Victoria de Málaga y profesora asociada de la Facultad de Medicina de la Universidad de Málaga, ostenta el cargo de secretaria-tesorera.

Por su parte, los doctores Antonio Rivero Román, jefe de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital Reina Sofía de Córdoba, y Ezequiel Ruiz-Mateos, investigador responsable del Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBiS), son los co-presidentes del XII Congreso Nacional de GeSIDA.


Para más información:

Gabinete de comunicación de GeSIDA: Tomás Muriel (605 603 382)

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