La S.E.N. crea un grupo de trabajo de Medicina Cardiorenal para potenciar la prevención y el manejo de las complicaciones cardiovasculares asociadas a la enfermedad renal


La S.E.N. crea un grupo de trabajo de Medicina Cardiorenal para potenciar la prevención y el manejo de las complicaciones cardiovasculares asociadas a la enfermedad renal

NOTA DE PRENSA


LA S.E.N. CREA UN GRUPO DE TRABAJO DE MEDICINA CARDIORENAL PARA POTENCIAR LA PREVENCIÓN Y EL MANEJO DE LAS COMPLICACIONES CARDIOVASCULARES ASOCIADAS A LA ENFERMEDAD RENAL


La Sociedad Española de Nefrología (S.E.N.) crea este grupo de trabajo con el objetivo de profundizar en la relación entre la Enfermedad Renal Crónica (ERC) y las enfermedades cardiovasculares, prevenir las complicaciones derivadas de estas y optimizar su diagnóstico y su tratamiento, mejorando así el pronóstico y la calidad de vida de los pacientes.

Los pacientes con ERC presentan un elevado riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, que se incrementa a medida que la ERC empeora y que se traduce en una alta mortalidad. De hecho, las probabilidades de que un paciente con ERC muera por una complicación cardiaca son superiores a la probabilidad de que desarrolle insuficiencia renal subsidiaria de tratamiento sustitutivo renal.

El principal objetivo del Grupo de Trabajo de Medicina CardioRenal es el de desarrollar la subespecialidad de cardio-nefrología. Para la consecución de este objetivo se propone llevar a cabo un plan de colaboración con la Sociedad Española de Cardiología (SEC), al que también se puedan sumar otras especialidades directamente relacionas con los pacientes cardiorenales.

“La cardio-nefrología es una subespecialidad trasversal en el desarrollo de nuestra especialidad, que está marcando el presente de la Nefrología y de la Enfermedad Renal Crónica en los pacientes. Además, representa una oportunidad y un reto para los profesionales de la Nefrología y de la Cardiología para que continuemos avanzando en la mejora del diagnóstico, la prevención, el tratamiento y el pronóstico de nuestros pacientes”, señala la presidenta de la S.E.N., Patricia de Sequera.



17 de febrero.- A pesar de que se sabe que la alta mortalidad de los pacientes con Enfermedad Renal Crónica (ERC), está relacionada, fundamentalmente, con el conjunto de afecciones tanto isquémicas, como no isquémicas, que sufre su corazón, el adecuado manejo clínico de las complicaciones cardiacas de los pacientes con ERC se ha identificado como una de las necesidades médico-sanitarias que no están siendo debidamente cubiertas en la actualidad, según la Sociedad Internacional de Nefrología. Además, el impacto económico y sanitario de la afectación cardiaca en los pacientes está poco estudiado, y la investigación de las interacciones cardiorenales en la ERC no recibe toda la atención necesaria por parte de los nefrólogos.

Es por ello por lo que la Sociedad Española de Nefrología (S.E.N.) ha decidido crear el Grupo de Trabajo de Medicina CardioRenal cuyo principal objetivo es el de desarrollar la subespecialidad de cardio-nefrología. Según señala el coordinador del Grupo de Trabajo, el Dr. Javier Díez, “los aspectos cardiovasculares están poco desarrollados en los programas de formación de los especialistas en Nefrología, así como en los planes de formación médica continuada, y los aspectos diagnósticos, preventivos y terapéuticos de las enfermedades cardiovasculares no están suficientemente representados en la organización asistencial nefrológica, lo que ha hecho que en los últimos años se hayan efectuado diversas propuestas con el fin de reorientar conceptualmente y operativamente la Nefrología para que los aspectos cardiovasculares del enfermo renal tengan una mayor presencia asistencial, docente e investigadora, dando así lugar a la subespecialidad de cardio-nefrología”.

Una subespecialidad, añade el Dr. Díez, “que contribuirá a ampliar los horizontes académicos y científicos de la Nefrología en colaboración con otras especialidades. Además, la subespecialidad de cardio-nefrología puede facilitar el reclutamiento de las nuevas generaciones de nefrólogos, ayudando así a superar las dificultades para atraer a médicos en formación a los que se enfrenta la especialidad en los últimos años a nivel mundial”.

Para la Dra. Patricia de Sequera, presidenta de la S.E.N., “estamos hablando de una subespecialidad que es trasversal en el desarrollo de nuestra especialidad como nefrólogos y que ya está marcando el presente de la Nefrología y de la ERC en los pacientes, y seguirá haciéndolo en el futuro. Es una oportunidad y un reto para los profesionales en Nefrología y Cardiología para que continuemos avanzando en la mejora del diagnóstico, el tratamiento y la supervivencia de nuestros pacientes. Por ello es esencial que los nefrólogos estén bien formados y participen activamente con los cardiólogos en esa colaboración y abordaje multidisciplinar que exige ya hoy la Medicina CardioRenal y la Nefrología en general”.

Para el logro de su objetivo, la vocación de este grupo de trabajo es desarrollar un plan de acción multidisciplinar y colaborativa entre las dos especialidades más directamente relacionadas con el ámbito de trabajo, como son la Nefrología y la Cardiología. Para ello se pretende desarrollar acciones conjuntas de trabajo con la Sociedad Española de Cardiología (SEC), mediante la puesta en marcha de una plataforma conjunta S.E.N.-SEC que permita crear escenarios comunes de trabajo asistencial, actividad formativa y desarrollo investigador en el ámbito cardiorenal, y trabajar con las asociaciones de pacientes para la creación de una Escuela CardioRenal orientada a la educación en la prevención y el manejo de los aspectos cardiorenales de su enfermedad.

Asimismo, el Grupo de Trabajo de Medicina CardioRenal pretende estar abierto a la participación de otros profesionales sanitarios expertos en aspectos relacionados con los pacientes cardiorenales.

Sobre la relación entre la ERC y las enfermedades cardiovasculares
Los factores de riesgo cardiovascular clásicos y los emergentes se asocian no sólo con el desarrollo de las enfermedades cardiovasculares, sino también con el de la Enfermedad Renal Crónica. Por ejemplo, recientes estudios como ENRICA confirman que la prevalencia de la ERC en pacientes que acumulan diferentes factores de riesgo cardiovascular se sitúa por encima del 50%, mientras que en personas sin factores de este tipo alcanza sólo el 5%.

Por otra parte, la ERC propicia el desarrollo de alteraciones en el corazón y en los vasos que facilitan el desarrollo de enfermedades cardiovasculares que suponen la principal causa de muerte del paciente con ERC. En concreto, en las personas que están en diálisis, las enfermedades cardiovasculares son responsables del 50% de las muertes. Asimismo, las enfermedades cardiovasculares propician el desarrollo de ERC que, a su vez, empeora el pronóstico cardiovascular de los pacientes. En efecto, se calcula que al menos un 25% de los pacientes con enfermedades cardiovasculares tienen ERC diagnosticada, pudiendo ser muchos más los pacientes con una ERC no diagnosticada.

Esta triple relación entre la ERC y las enfermedades cardiovasculares demuestra la complejidad de las interacciones entre el riñón, el corazón y el sistema vascular y justifica la necesidad de la Medicina CardioRenal para un conocimiento mejor y un manejo más eficaz. De este modo, la subespecialidad de cardio-nefrología sería un exponente operativo de la Medicina CardioRenal.


Para más información:
Gabinete de prensa de la Sociedad Española de Nefrología:
Jesús Herrera / Manuela Hernández (954 62 27 27/ 625 87 27 80)

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