Juan Luis Cebrián, Antonio Pulido, e Isaías Pérez Saldaña, durante la conferencia impartida en el Foro Innovatec.
Sevilla, 25 de enero de 2010.- Juan Luis Cebrián, consejero delegado del Grupo PRISA y fundador del diario El País, ha ofrecido esta tarde una conferencia en el Foro Innovatec en la que ha analizado los retos a los que se enfrenta la prensa escrita en la era Internet, en la que las nuevas tecnologías y la llegada de la prensa digital “están suponiendo una gran transformación en el periodismo y en el papel de los periodistas como mediadores de la información y formadores de la opinión publica”.
Cebrián, que fue presentado por el presidente de Cajasol, Antonio Pulido, y el presidente de Cartuja 93, Isaías Pérez Saldaña, reflexionó sobre la evolución de los dos grandes ideales del periodismo, veracidad e independencia, apuntando que se está produciendo una pérdida de protagonismo de la prensa escrita en la formación de la opinión pública a favor de los nuevos medios digitales y canales de comunicación en la red, lo que puede influir negativamente en la calidad de la democracia.
Según el fundador del diario El País, “los periódicos han perdido su centralidad como formadores de la opinión pública a favor de un intercambio de información sin límites y gratuita a través de Internet, lo que puede acabar con la calidad y el rigor de la información, llegando así a un cambio en el modelo de la democracia representativa a una democracia participativa, en la que los propios usuarios de Internet son los informadores, los protagonistas y lectores de las noticias”. “La sociedad digital es una revolución que cambia la relación del poder con los ciudadanos”, agregó.
Juan Luis Cebrián analizó igualmente el futuro de los medios de comunicación y señaló que el periodismo “se enfrenta a una situación en la que la cuestión decisiva no es si los periódicos van a seguir o no existiendo, sino cómo va a afectar los nuevos soportes a la calidad de la información. Se perderán oficios y profesiones ligadas al periodismo, pero no estamos condenados a desaparecer, sí obligados a cambiar. Debe haber periodistas para contar la verdad, mediar entre la realidad y el ciudadano y verificar y comprobar los hechos. Todo el conocimiento del mundo está en la red, en páginas web como Google., pero el papel de los periodistas es ayudar a comprender y a establecer unos sistemas de valores en la sociedad”, apuntó.
Para el consejero delegado del Grupo Prisa, “las nuevas tecnologías son una oportunidad, no una amenaza, ya que a diferencia de otras técnicas innovadoras, que eran de sustitución, las tecnologías digitales son de integración, que permiten un gran número de nuevas posibilidades en el mundo del periodismo. Sin embargo, existe una actitud defensiva de los medios de comunicación hacia Internet y el mal uso de estas nuevas tecnologías puede acabar con valores y derechos fundamentales como la propiedad, la intimidad, la independencia, el rigor, la profesionalidad, etc; valores que deben estar siempre presentes en las sociedades democráticas y en el periodismo”.
Cebrián afirmó igualmente que las innovaciones tecnológicas afectan a la democracia y al desarrollo del sistema económico, “pero eso no existe en Internet. No hay una estructura económica en el periodismo digital, se hacen menos inversiones y no se garantiza la profesionalidad, la veracidad o la calidad de los contenidos”.
Cebrián, que fue presentado por el presidente de Cajasol, Antonio Pulido, y el presidente de Cartuja 93, Isaías Pérez Saldaña, reflexionó sobre la evolución de los dos grandes ideales del periodismo, veracidad e independencia, apuntando que se está produciendo una pérdida de protagonismo de la prensa escrita en la formación de la opinión pública a favor de los nuevos medios digitales y canales de comunicación en la red, lo que puede influir negativamente en la calidad de la democracia.
Según el fundador del diario El País, “los periódicos han perdido su centralidad como formadores de la opinión pública a favor de un intercambio de información sin límites y gratuita a través de Internet, lo que puede acabar con la calidad y el rigor de la información, llegando así a un cambio en el modelo de la democracia representativa a una democracia participativa, en la que los propios usuarios de Internet son los informadores, los protagonistas y lectores de las noticias”. “La sociedad digital es una revolución que cambia la relación del poder con los ciudadanos”, agregó.
Juan Luis Cebrián analizó igualmente el futuro de los medios de comunicación y señaló que el periodismo “se enfrenta a una situación en la que la cuestión decisiva no es si los periódicos van a seguir o no existiendo, sino cómo va a afectar los nuevos soportes a la calidad de la información. Se perderán oficios y profesiones ligadas al periodismo, pero no estamos condenados a desaparecer, sí obligados a cambiar. Debe haber periodistas para contar la verdad, mediar entre la realidad y el ciudadano y verificar y comprobar los hechos. Todo el conocimiento del mundo está en la red, en páginas web como Google., pero el papel de los periodistas es ayudar a comprender y a establecer unos sistemas de valores en la sociedad”, apuntó.
Para el consejero delegado del Grupo Prisa, “las nuevas tecnologías son una oportunidad, no una amenaza, ya que a diferencia de otras técnicas innovadoras, que eran de sustitución, las tecnologías digitales son de integración, que permiten un gran número de nuevas posibilidades en el mundo del periodismo. Sin embargo, existe una actitud defensiva de los medios de comunicación hacia Internet y el mal uso de estas nuevas tecnologías puede acabar con valores y derechos fundamentales como la propiedad, la intimidad, la independencia, el rigor, la profesionalidad, etc; valores que deben estar siempre presentes en las sociedades democráticas y en el periodismo”.
Cebrián afirmó igualmente que las innovaciones tecnológicas afectan a la democracia y al desarrollo del sistema económico, “pero eso no existe en Internet. No hay una estructura económica en el periodismo digital, se hacen menos inversiones y no se garantiza la profesionalidad, la veracidad o la calidad de los contenidos”.
Antonio Pulido, presidente de Cajasol; Juan Luis Cebrián, consejero delegado del Grupo Prisa; Alfredo Sánchez Monteseirín, alcalde de Sevilla, e Isaías Pérez Saldaña, presidente de Cartuja 93.