Erradicar la hepatitis C en personas también infectadas por VIH no influye en la densidad mineral ósea


Erradicar la hepatitis C en personas también infectadas por VIH no influye en la densidad mineral ósea


NOTA DE PRENSA



ERRADICAR LA HEPATITIS C EN PERSONAS TAMBIÉN INFECTADAS POR VIH NO INFLUYE EN LA DENSIDAD MINERAL ÓSEA




• Así se desprende de un estudio realizado por expertos de GeSIDA y que se acaba de presentar en la Conference on Retroviruses and Opportunistic Infections (CROI), uno de los principales foros científicos sobre VIH a escala global y que se celebra esta semana en Seattle

• La investigación sugiere que el exceso de osteoporosis y de fracturas en pacientes coinfectados por ambos virus en comparación con pacientes infectados únicamente por VIH encontrado en estudios observacionales, se debe probablemente a diferencias en hábitos de vida y factores nutricionales entre ambas poblaciones y no a un efecto directo del propio virus de la hepatitis C sobre el hueso



Seattle (EE.UU), 6 de marzo de 2019.-
Un estudio multicéntrico realizado por expertos pertenecientes a GeSIDA (Grupo de Estudio del SIDA de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica) bajo la coordinación del Dr. Juan Berenguer, del Hospital Universitario Gregorio Marañón de Madrid y el Dr. Juan González-García, del Hospital Universitario La Paz ha constatado que tratar y erradicar el virus de la hepatitis C (VHC) en personas también infectadas por VIH no produjo cambios significativos en su densidad mineral ósea, al menos a medio plazo

Estos hallazgos, que han sido presentados en la Conference on Retroviruses and Opportunistic Infections (CROI), uno de los principales encuentros científicos sobre VIH del mundo y que se está celebrando esta semana en Seattle (Estados Unidos), sugieren asimismo que el exceso de osteoporosis y de fracturas encontrado en pacientes coinfectados por ambos virus (VIH/VHC) en comparación con pacientes infectados únicamente por VIH se deben probablemente a diferencias en hábitos de vida y factores nutricionales entre ambas poblaciones y no a un efecto directo del propio VHC sobre el hueso.

La osteoporosis es una enfermedad del esqueleto en la que se produce una disminución de la densidad de masa de los huesos haciendo que estos sean más frágiles y se fracturen con más facilidad. La osteoporosis es más frecuente en las mujeres que en los hombres especialmente tras la menopausia. Existen otras muchas causas de osteoporosis como el alcoholismo, el tabaquismo, la toma de algunos medicamentos como los corticoides, y la presencia de algunas enfermedades como las artritis inflamatorias, la insuficiencia renal crónica y algunos trastornos endocrinológicos. Se sabe desde hace años que la cirrosis hepática predispone a padecer osteoporosis. Sin embargo, se desconocía con certeza si la infección crónica por VHC por sí misma favorece el desarrollo de osteoporosis.

“En algunos estudios retrospectivos se ha observado que las personas coinfectadas por el VIH y el VHC tienen más riesgo de osteoporosis y de fracturas que las personas infectadas únicamente por el VIH. El mecanismo no se comprende bien y podría deberse tanto a la mayor frecuencia de cirrosis entre las personas coinfectadas por VIH/VHC que en aquellas infectadas únicamente por VIH como a un efecto directo del propio VHC sobre el hueso. Sin embargo, es muy posible que esta asociación entre la infección por VHC y la osteoporosis sea espuria y no tenga nada que ver con el VHC, dado que algunos hábitos de vida y factores nutricionales que pueden favorecer la osteoporosis son más frecuentes en personas con hepatitis crónica C que en personas sin hepatitis crónica C”, explica el Dr. Juan Berenguer.

Para la realización de este estudio se reclutaron pacientes coinfectados por VIH/VHC que iniciaron un tratamiento frente al VHC en 13 centros de diferentes comunidades autónomas de España entre los años 2012 y 2014. En concreto, se incluyeron en total 160 pacientes, mayoritariamente de sexo masculino (74%), con una edad media de 49 años, de los cuales el 74% refería haber consumido drogas inyectadas en algún momento de su vida. El 46% tenía cirrosis hepática, el 68% eran fumadores y solo el 3% refería un consumo elevado de alcohol en el momento de ser incluidos en el estudio. El tratamiento de la hepatitis C se basó en pautas basadas en interferón en el 79% y pautas con fármacos orales libres de interferón en el 21%. Un total de 102 pacientes (64%) lograron una respuesta viral sostenida (RVS) equivalente a la curación de la hepatitis C.

Al comienzo del tratamiento de la hepatitis C no se encontraron diferencias entre respondedores y no respondedores en ninguna característica sociodemográfica, peso, tabaquismo o consumo de sustancias y tampoco en la densidad mineral ósea de la columna lumbar o cuello femoral ni en la distribución de las diferentes categorías (normal, osteopenia, osteoporosis). Tampoco se encontraron diferencias en los cambios de densidad mineral ósea desde el inicio del tratamiento hasta el segundo año de iniciado éste ni en la columna lumbar ni en el cuello femoral entre respondedores y no respondedores. Finalmente, no hubo diferencias en la proporción de pacientes con cambios en las categorías de densidad mineral ósea (normal, osteopenia, osteoporosis) desde el inicio del tratamiento hasta el segundo año después de su inicio ni en la columna lumbar ni en el cuello femoral.



Para más información:

Gabinete de comunicación de GeSIDA: Tomás Muriel (95 462 27 27 / 605 603 382)

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