PIE DE FOTO. De izquierda a derecha: Juan Antonio Siles, portavoz de Areda; Miguel Cobos, secretario general de UPA Córdoba; Juan Rebollo, de ASAJA Córdoba; Andrés del Campo, presidente de FENACORE; Carmen Quintero, secretaria general de COAG Córdoba; José Luis Fernández, presidente de la Asociación de Regantes Toma Directa; y Pedro Parias, secretario general de FERAGUA.
NOTA DE PRENSA
Fenacore, Feragua y Areda llaman a la movilización a los regantes de la provincia, convocándolos a una concentración masiva ante la sede de la Delegación del Gobierno en Andalucía, el próximo 26 de febrero
EL TARIFAZO ELÉCTRICO COSTARÁ MÁS DE 4,7 MILLONES ANUALES AL REGADÍO CORDOBÉS, ABOCÁNDOLO A UN FUTURO INSOSTENIBLE
• La subida contenida en el decreto de 1 de agosto se viene a sumar a un incremento continuado de la tarifa eléctrica de más del 80% en el último lustro, con un incremento de los costes fijos (regulados) superior al 1000% en muchas zonas regables.
• Con la nueva subida, de media, cuatro de cada diez euros del coste del agua al regadío será ya para el pago de la electricidad, una exposición a los costes energéticos insoportable para cualquier sector y ruinoso para un sector como el agrícola, de márgenes estrechos por unos precios muy bajos.
• Los regantes claman por una factura que no les obligue a pagar todo el año el término de potencia que sólo necesitan unos meses y piden al Gobierno que no conviertan el déficit de tarifa en el móvil homicida contra el futuro del regadío.
• Los representantes de Fenacore, Feragua y Areda han mantenido hoy sendos encuentros con la presidente de la Diputación y el delegado territorial de Agricultura y Pesca y Medio Ambiente, a los que ha pedido apoyo para sus reivindicaciones.
• Les han expuesto la dramática situación en que la subida de los costes eléctricos coloca al regadío, que representa en Córdoba una facturación de más de 450 millones y da empleo a más de 20.000 personas.
• Los regantes acusan al Ministerio de Industria de insensibilidad y desprecio hacia la actividad de regadío, muy perjudicada por el tarifazo eléctrico en relación con otros sectores, y exige al Ministerio de Agricultura que deje de lavarse las manos y haga algo por defender los intereses agrícolas.
• Los regantes de las ocho provincias andaluzas se manifestarán en Sevilla, de manera sincronizada con el resto de regantes de España, que se concentrarán igualmente a las puertas de las respectivas delegaciones de gobiernos regionales, coordinados por Fenacore, la Federación Nacional.
• A la iniciativa se han sumado los regantes gaditanos (Coreca), onubenses (Corehu) y almerienses Feral, y las organizaciones agrarias Asaja, Coag, Upa, Faeca y Grupo Remolachero.
Córdoba, 13 de febrero de 2014.- El presidente de Fenacore, Andrés del Campo, el secretario general de Feragua, Pedro Parias, y Manuel Albalá, de la Junta de Gobierno de Areda, han celebrado hoy un encuentro con aproximadamente un centenar de regantes de la provincia de Córdoba, a los que ha llamado a la movilización, convocándolos a una concentración masiva ante la sede de la Delegación del Gobierno en Andalucía, el próximo 26 de febrero, en protesta por la subida de los costes eléctricos, una iniciativa a la que, además de Feragua y Areda, ya se han adherido los regantes Coreca (Cádiz), Corehu (Huelva) y Feral (Almería) y las organizaciones agrarias Asaja, Coag, Upa, Faeca y Grupo Remolachero. Protesta que se producirá de manera sincronizada con el resto de regantes de España, que se concentrarán igualmente a las puertas de las respectivas delegaciones de gobiernos regionales, coordinados por Fenacore, la Federación Nacional de Comunidades de Regantes. En el encuentro con los regantes, celebrado en la Sede de la Caja Rural de Córdoba, han participado los presidentes de las principales comunidades de regantes de la provincia.
NOTA DE PRENSA
Fenacore, Feragua y Areda llaman a la movilización a los regantes de la provincia, convocándolos a una concentración masiva ante la sede de la Delegación del Gobierno en Andalucía, el próximo 26 de febrero
EL TARIFAZO ELÉCTRICO COSTARÁ MÁS DE 4,7 MILLONES ANUALES AL REGADÍO CORDOBÉS, ABOCÁNDOLO A UN FUTURO INSOSTENIBLE
• La subida contenida en el decreto de 1 de agosto se viene a sumar a un incremento continuado de la tarifa eléctrica de más del 80% en el último lustro, con un incremento de los costes fijos (regulados) superior al 1000% en muchas zonas regables.
• Con la nueva subida, de media, cuatro de cada diez euros del coste del agua al regadío será ya para el pago de la electricidad, una exposición a los costes energéticos insoportable para cualquier sector y ruinoso para un sector como el agrícola, de márgenes estrechos por unos precios muy bajos.
• Los regantes claman por una factura que no les obligue a pagar todo el año el término de potencia que sólo necesitan unos meses y piden al Gobierno que no conviertan el déficit de tarifa en el móvil homicida contra el futuro del regadío.
• Los representantes de Fenacore, Feragua y Areda han mantenido hoy sendos encuentros con la presidente de la Diputación y el delegado territorial de Agricultura y Pesca y Medio Ambiente, a los que ha pedido apoyo para sus reivindicaciones.
• Les han expuesto la dramática situación en que la subida de los costes eléctricos coloca al regadío, que representa en Córdoba una facturación de más de 450 millones y da empleo a más de 20.000 personas.
• Los regantes acusan al Ministerio de Industria de insensibilidad y desprecio hacia la actividad de regadío, muy perjudicada por el tarifazo eléctrico en relación con otros sectores, y exige al Ministerio de Agricultura que deje de lavarse las manos y haga algo por defender los intereses agrícolas.
• Los regantes de las ocho provincias andaluzas se manifestarán en Sevilla, de manera sincronizada con el resto de regantes de España, que se concentrarán igualmente a las puertas de las respectivas delegaciones de gobiernos regionales, coordinados por Fenacore, la Federación Nacional.
• A la iniciativa se han sumado los regantes gaditanos (Coreca), onubenses (Corehu) y almerienses Feral, y las organizaciones agrarias Asaja, Coag, Upa, Faeca y Grupo Remolachero.
Córdoba, 13 de febrero de 2014.- El presidente de Fenacore, Andrés del Campo, el secretario general de Feragua, Pedro Parias, y Manuel Albalá, de la Junta de Gobierno de Areda, han celebrado hoy un encuentro con aproximadamente un centenar de regantes de la provincia de Córdoba, a los que ha llamado a la movilización, convocándolos a una concentración masiva ante la sede de la Delegación del Gobierno en Andalucía, el próximo 26 de febrero, en protesta por la subida de los costes eléctricos, una iniciativa a la que, además de Feragua y Areda, ya se han adherido los regantes Coreca (Cádiz), Corehu (Huelva) y Feral (Almería) y las organizaciones agrarias Asaja, Coag, Upa, Faeca y Grupo Remolachero. Protesta que se producirá de manera sincronizada con el resto de regantes de España, que se concentrarán igualmente a las puertas de las respectivas delegaciones de gobiernos regionales, coordinados por Fenacore, la Federación Nacional de Comunidades de Regantes. En el encuentro con los regantes, celebrado en la Sede de la Caja Rural de Córdoba, han participado los presidentes de las principales comunidades de regantes de la provincia.
PIE DE FOTO. De izquierda a derecha: Juan Otero, gerente de la Comunidad de Regantes El Villar; Pedro Parias, secretario general de FERAGUA; Andrés del Campo, presidente de FENACORE; Juan Antonio Siles, portavoz de Areda; y José Luis Fernández, presidente de la Asociación de Regantes Toma Directa.
Dicho encuentro ha sido precedido por sendas entrevistas con la Presidenta de la Diputación de Córdoba, Mª Luisa Ceballos Casas, y el Delegado Territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente en Córdoba, Francisco José Zurera Aragón, a los que los representantes de los regantes han pedido apoyo para sus reivindicaciones, después de exponerles la dramática situación en que la subida de los costes eléctricos coloca al regadío, un sector económico de carácter estratégico para la provincia, que representa en Córdoba una facturación de más de 450 millones de euros y da empleo a más de 20.000 personas, “y que es el sector colchón en todas las crisis, motor del desarrollo de otros muchos sectores, que tiene una contribución decisiva además en el equilibrio territorial y demográfico, en la justicia social y en la preservación del medio natural, con una incidencia especial en el entorno rural”, apuntaron los regantes.
Tras estas reuniones, los representantes de Fenacore, Feragua y Areda mantuvieron un encuentro con los medios de comunicación, a los que explicó que el último tarifazo eléctrico coloca al regadío en “una situación extrema, y no es ninguna exageración”. Señaló así que la última subida contenida en el decreto del 1 de agosto significará para el regadío cordobés un sobrecoste de 4,7 millones de euros anuales, y para el regadío andaluz en general de 37 millones anuales. Explicaron asimismo que el problema es que “llueve sobre mojado” porque esta subida se suma al incremento continuado de la tarifa eléctrica que los regantes viene soportando en el último lustro, de más del 80%, con un incremento de los costes fijos (regulados) superior al 1000% en muchas zonas regables.
Andrés del Campo, presidente de FENACORE, recordó que las decisiones adoptadas por la Administración en materia energética en estos últimos seis años “están poniendo a la actividad del regadío contra las cuerdas, hasta el punto de que la subida escalonada de la electricidad está condenando a la desaparición a la que hoy por hoy es la única garante de los alimentos básicos”. Este crecimiento desproporcionado, unido al incremento del consumo de energía eléctrica asociado al proyecto de modernización (superior al 60% en las comunidades modernizadas), supone ya que de media, el 40 % de los que le cuesta el agua al agricultor de riego tenga que ser destinada al pago de la factura de la luz, llegando en algún caso a superar el 75 %, una exposición a los costes energéticos “insoportable para cualquier sector y ruinoso para un sector como el agrícola, con unos precios por los suelos, muy especialmente en el olivar, una presión impositiva más que considerable y unos márgenes que ya estaban al límite antes del último tarifazo”, señalaron los regantes.
El secretario general de FERAGUA, Pedro Parias, insistió también en que el tarifazo eléctrico deja “completamente tocado” el proceso de modernización en que se encuentra inmerso el regadío en toda España y particularmente en Andalucía y Córdoba. A nivel autonómico, en los últimos años se han invertido en Andalucía más de 2.000 millones de euros, 250 de ellos en Córdoba, para modernizar las infraestructuras de riego, en un esfuerzo que ha sido compartido por las administraciones, que han destinado más de 1.000 millones a este objetivo, y por los propios regantes, “que han contraído una deuda muy grande con los bancos para poder pagar estas inversiones”. “La gran paradoja –subrayó Pedro Parias- es que con estas tarifas, la modernización lejos de ser una ayuda resulta una condena, porque nos permite ahorrar agua, pero nos hace gastar más energía, con lo que el futuro previsible es que nadie se modernice a partir de ahora y que, en el peor de los escenarios, las instalaciones modernizadas queden abandonadas y sin uso, volviendo los regantes a los sistemas de riego tradicionales”.
Manuel Albalá, de la Junta de Gobierno de AREDA, subrayó el carácter estratégico del sector del regadío para la provincia de Córdoba y que, con las últimas subidas de la tarifa eléctrica se coloca en una situación extrema. Asimismo, indicó que la última subida contenida en el decreto del 1 de agosto se suma al incremento continuado de la tarifa eléctrica que los regantes viene soportando en el último lustro, de más del 80 por ciento, con un incremento de los costes fijos, regulados, superior al 1.000 por cien en muchas zonas regables. El integrante de la Junta de Gobierno de AREDA explicó, además, que estas subidas del coste eléctrico ponen en peligro el esfuerzo de modernización de los regadíos, y expuso las reivindicaciones que los regantes defienden ante el Gobierno. Manuel Albalá alertó, en este sentido, de las consecuencias que acarrearía una caída de la producción agraria de regadío, entre otros motivos, por los jornales que genera, al tiempo que insistió en señalar que por culpa de estas subidas del coste de la energía hay agricultores que han realizado un esfuerzo muy grande por transformar el regadío y que ahora no pueden seguir.
Dicho encuentro ha sido precedido por sendas entrevistas con la Presidenta de la Diputación de Córdoba, Mª Luisa Ceballos Casas, y el Delegado Territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente en Córdoba, Francisco José Zurera Aragón, a los que los representantes de los regantes han pedido apoyo para sus reivindicaciones, después de exponerles la dramática situación en que la subida de los costes eléctricos coloca al regadío, un sector económico de carácter estratégico para la provincia, que representa en Córdoba una facturación de más de 450 millones de euros y da empleo a más de 20.000 personas, “y que es el sector colchón en todas las crisis, motor del desarrollo de otros muchos sectores, que tiene una contribución decisiva además en el equilibrio territorial y demográfico, en la justicia social y en la preservación del medio natural, con una incidencia especial en el entorno rural”, apuntaron los regantes.
Tras estas reuniones, los representantes de Fenacore, Feragua y Areda mantuvieron un encuentro con los medios de comunicación, a los que explicó que el último tarifazo eléctrico coloca al regadío en “una situación extrema, y no es ninguna exageración”. Señaló así que la última subida contenida en el decreto del 1 de agosto significará para el regadío cordobés un sobrecoste de 4,7 millones de euros anuales, y para el regadío andaluz en general de 37 millones anuales. Explicaron asimismo que el problema es que “llueve sobre mojado” porque esta subida se suma al incremento continuado de la tarifa eléctrica que los regantes viene soportando en el último lustro, de más del 80%, con un incremento de los costes fijos (regulados) superior al 1000% en muchas zonas regables.
Andrés del Campo, presidente de FENACORE, recordó que las decisiones adoptadas por la Administración en materia energética en estos últimos seis años “están poniendo a la actividad del regadío contra las cuerdas, hasta el punto de que la subida escalonada de la electricidad está condenando a la desaparición a la que hoy por hoy es la única garante de los alimentos básicos”. Este crecimiento desproporcionado, unido al incremento del consumo de energía eléctrica asociado al proyecto de modernización (superior al 60% en las comunidades modernizadas), supone ya que de media, el 40 % de los que le cuesta el agua al agricultor de riego tenga que ser destinada al pago de la factura de la luz, llegando en algún caso a superar el 75 %, una exposición a los costes energéticos “insoportable para cualquier sector y ruinoso para un sector como el agrícola, con unos precios por los suelos, muy especialmente en el olivar, una presión impositiva más que considerable y unos márgenes que ya estaban al límite antes del último tarifazo”, señalaron los regantes.
El secretario general de FERAGUA, Pedro Parias, insistió también en que el tarifazo eléctrico deja “completamente tocado” el proceso de modernización en que se encuentra inmerso el regadío en toda España y particularmente en Andalucía y Córdoba. A nivel autonómico, en los últimos años se han invertido en Andalucía más de 2.000 millones de euros, 250 de ellos en Córdoba, para modernizar las infraestructuras de riego, en un esfuerzo que ha sido compartido por las administraciones, que han destinado más de 1.000 millones a este objetivo, y por los propios regantes, “que han contraído una deuda muy grande con los bancos para poder pagar estas inversiones”. “La gran paradoja –subrayó Pedro Parias- es que con estas tarifas, la modernización lejos de ser una ayuda resulta una condena, porque nos permite ahorrar agua, pero nos hace gastar más energía, con lo que el futuro previsible es que nadie se modernice a partir de ahora y que, en el peor de los escenarios, las instalaciones modernizadas queden abandonadas y sin uso, volviendo los regantes a los sistemas de riego tradicionales”.
Manuel Albalá, de la Junta de Gobierno de AREDA, subrayó el carácter estratégico del sector del regadío para la provincia de Córdoba y que, con las últimas subidas de la tarifa eléctrica se coloca en una situación extrema. Asimismo, indicó que la última subida contenida en el decreto del 1 de agosto se suma al incremento continuado de la tarifa eléctrica que los regantes viene soportando en el último lustro, de más del 80 por ciento, con un incremento de los costes fijos, regulados, superior al 1.000 por cien en muchas zonas regables. El integrante de la Junta de Gobierno de AREDA explicó, además, que estas subidas del coste eléctrico ponen en peligro el esfuerzo de modernización de los regadíos, y expuso las reivindicaciones que los regantes defienden ante el Gobierno. Manuel Albalá alertó, en este sentido, de las consecuencias que acarrearía una caída de la producción agraria de regadío, entre otros motivos, por los jornales que genera, al tiempo que insistió en señalar que por culpa de estas subidas del coste de la energía hay agricultores que han realizado un esfuerzo muy grande por transformar el regadío y que ahora no pueden seguir.
PIE DE FOTO. Representantes de los distintos colectivos agrarios y de regantes, junto a la presidenta de la Diputación Provincial de Córdoba, Mª Luisa Ceballos Casas, que los ha recibido esta mañana.
Los representantes de los regantes denunciaron asimismo el trato discriminatorio hacia el regadío que supone el tarifazo eléctrico, que representa para los regantes una subida del 20% de media, y para determinadas comunidades de más del 40%, mientras que para otros sectores como la industria básica significará apenas un 3% o incluso una reducción de tarifa. Un trato que agrava “la situación abusiva que venimos sufriendo los regantes desde la desaparición de la tarifa especial de riego, pues nos vemos obligados a pagar durante todo el año el término de potencia que solo necesitamos unos meses, durante la campaña de riego”.
Igualmente, señalaron por ello ante los periodistas que el Gobierno está convirtiendo el déficit de tarifa en el “móvil homicida contra el futuro del regadío” y acusaron al Ministerio de Industria de insensibilidad y desprecio hacia la actividad económica representada por el regadío, que representa el 60% del PIB y el empleo agrícola, ocupando tan sólo el 17% de su territorio. Asimismo, exigieron al Ministerio de Agricultura que deje de lavarse las manos y haga algo por defender los intereses agrícolas. “Soria y Arias Cañete corren el riesgo de pasar a la historia del regadío por ser los ministros que lo arruinaron, espero que recapaciten”, señalaron.
Los regantes también tuvieron palabras críticas con las consejeras de Agricultura y Pesca y de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, a las que pidieron que sigan el ejemplo de otros consejeros autonómicos y se pongan a defender los intereses de los regantes andaluces frente al tarifazo eléctrico.
Finalmente, insistieron en que “no es verdad que el tarifazo sea inevitable, como se nos dice desde el Gobierno” y subrayó que “sí hay soluciones”, que se encuentran en la tabla reivindicativa de medidas que Fenacore ya ha presentado al Gobierno y sobre las que se insistirá en las movilizaciones del próximo 26 de febrero.
Así, entre esas soluciones, los regantes destacaron la posibilidad de aplicar un IVA reducido al suministro eléctrico para regadíos, tomando como antecedente inmediato el caso de Italia, donde los regantes del país alpino pagan un IVA menor por la energía gracias a las gestiones directas realizadas por el Gobierno italiano con la Unión Europea. Recientemente el gobierno ha aprobado reducir el IVA a un sector de lujo, como es el de las obras de artes. ¿Cómo el gobierno no es capaz de tomar esta medida por un sector productivo que esta injustamente tratado por la actual regulación eléctrica? Además, los regantes solicitan pagar únicamente por la potencia real registrada, es decir, la utilizada, y no por la teórica contratada para evitar el coste de un servicio que muchos no utilizan fuera de la época de riego (de abril a octubre) y que sólo tras la reforma energética del pasado mes de agosto se ha incrementado del orden de un 115%. Otras alternativas para conseguir aminorar los costes eléctricos pasan por despenalizar el uso de las tarifas de temporada o bien, poder firmar más de un contrato por año: uno anual con una mínima potencia para el suministro básico del mantenimiento de los equipos y otro de temporada para los meses de máximo consumo (campaña de riego). Por último, otra medida es facilitar que el regadío pueda producir energía distribuida y generar electricidad en su zona regable para autoconsumo, conocida como balance neto, que ya se utiliza en otros países de Europa, Asia y América y permite además inyectar a la red nacional la producción que no se necesite.
En fin, concluyeron, “los regantes estamos pidiendo algo justo, que es pagar por la energía que consumimos y por la potencia que demandamos, y no tener que pagar unos términos de potencia que no demandamos durante gran parte del año”. Adaptar la regulación eléctrica a la estacionalidad de nuestro consumo es “algo obligado, si no se quiere que gran parte del regadío español se abandone, generando graves impactos sociales y económicos.”
Gabinete de prensa: José Antonio G. Andrés // 663 410 014
Para declaraciones: Pedro Parias, secretario general de FERAGUA // 670 763 876
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Los representantes de los regantes denunciaron asimismo el trato discriminatorio hacia el regadío que supone el tarifazo eléctrico, que representa para los regantes una subida del 20% de media, y para determinadas comunidades de más del 40%, mientras que para otros sectores como la industria básica significará apenas un 3% o incluso una reducción de tarifa. Un trato que agrava “la situación abusiva que venimos sufriendo los regantes desde la desaparición de la tarifa especial de riego, pues nos vemos obligados a pagar durante todo el año el término de potencia que solo necesitamos unos meses, durante la campaña de riego”.
Igualmente, señalaron por ello ante los periodistas que el Gobierno está convirtiendo el déficit de tarifa en el “móvil homicida contra el futuro del regadío” y acusaron al Ministerio de Industria de insensibilidad y desprecio hacia la actividad económica representada por el regadío, que representa el 60% del PIB y el empleo agrícola, ocupando tan sólo el 17% de su territorio. Asimismo, exigieron al Ministerio de Agricultura que deje de lavarse las manos y haga algo por defender los intereses agrícolas. “Soria y Arias Cañete corren el riesgo de pasar a la historia del regadío por ser los ministros que lo arruinaron, espero que recapaciten”, señalaron.
Los regantes también tuvieron palabras críticas con las consejeras de Agricultura y Pesca y de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, a las que pidieron que sigan el ejemplo de otros consejeros autonómicos y se pongan a defender los intereses de los regantes andaluces frente al tarifazo eléctrico.
Finalmente, insistieron en que “no es verdad que el tarifazo sea inevitable, como se nos dice desde el Gobierno” y subrayó que “sí hay soluciones”, que se encuentran en la tabla reivindicativa de medidas que Fenacore ya ha presentado al Gobierno y sobre las que se insistirá en las movilizaciones del próximo 26 de febrero.
Así, entre esas soluciones, los regantes destacaron la posibilidad de aplicar un IVA reducido al suministro eléctrico para regadíos, tomando como antecedente inmediato el caso de Italia, donde los regantes del país alpino pagan un IVA menor por la energía gracias a las gestiones directas realizadas por el Gobierno italiano con la Unión Europea. Recientemente el gobierno ha aprobado reducir el IVA a un sector de lujo, como es el de las obras de artes. ¿Cómo el gobierno no es capaz de tomar esta medida por un sector productivo que esta injustamente tratado por la actual regulación eléctrica? Además, los regantes solicitan pagar únicamente por la potencia real registrada, es decir, la utilizada, y no por la teórica contratada para evitar el coste de un servicio que muchos no utilizan fuera de la época de riego (de abril a octubre) y que sólo tras la reforma energética del pasado mes de agosto se ha incrementado del orden de un 115%. Otras alternativas para conseguir aminorar los costes eléctricos pasan por despenalizar el uso de las tarifas de temporada o bien, poder firmar más de un contrato por año: uno anual con una mínima potencia para el suministro básico del mantenimiento de los equipos y otro de temporada para los meses de máximo consumo (campaña de riego). Por último, otra medida es facilitar que el regadío pueda producir energía distribuida y generar electricidad en su zona regable para autoconsumo, conocida como balance neto, que ya se utiliza en otros países de Europa, Asia y América y permite además inyectar a la red nacional la producción que no se necesite.
En fin, concluyeron, “los regantes estamos pidiendo algo justo, que es pagar por la energía que consumimos y por la potencia que demandamos, y no tener que pagar unos términos de potencia que no demandamos durante gran parte del año”. Adaptar la regulación eléctrica a la estacionalidad de nuestro consumo es “algo obligado, si no se quiere que gran parte del regadío español se abandone, generando graves impactos sociales y económicos.”
Gabinete de prensa: José Antonio G. Andrés // 663 410 014
Para declaraciones: Pedro Parias, secretario general de FERAGUA // 670 763 876
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