NOTA DE PRENSA
10 de diciembre, Día Nacional del Cáncer de Cabeza y Cuello
EL ALCOHOL Y LAS NUEVAS FORMAS DE CONSUMO DE NICOTINA CREAN UNA “GENERACIÓN DE RIESGO” PARA EL CÁNCER DE CABEZA Y CUELLO, ALERTA LA SEORL-CCC
• Estas formas emergentes ya superan al tabaco convencional entre los jóvenes: Casi la mitad ha usado cigarrillos electrónicos y el 60% ha fumado en pipa de agua (cachimba)
• Estudios apuntan que el consumo de tabaco en sus diferentes formas puede
llegar a triplicar el riesgo de cáncer de cabeza y cuello
• El vapeo no es una alternativa segura: contiene sustancias potencialmente dañinas y aumenta la probabilidad de iniciarse en el tabaquismo convencional, especialmente en edades tempranas
• El tabaquismo, en sus diversas formas, se relaciona con más del 80% de los tumores de cavidad oral, laringe y faringe son fumadores
• El tabaco en cualquiera de sus formatos y el alcohol son los principales factores de riesgo: su combinación multiplica las probabilidades de desarrollar estos tumores
• En España se diagnostican más de 10.000 casos al año. Aunque actualmente afectan sobre todo a personas mayores de 50 años, los patrones de consumo entre adolescentes y jóvenes podrían modificar este perfil en el futuro.
Madrid, 9 de diciembre de 2025. El consumo de alcohol y las nuevas formas de fumar están configurando una auténtica “generación de riesgo” para los tumores de cabeza y cuello. Es el aviso que han querido lanzar a la opinión pública los especialistas de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC) con motivo del Día Nacional del Cáncer de Cabeza y Cuello, que se celebra mañana día 10 de diciembre. España registra alrededor de 10.000 nuevos casos al año, y aunque históricamente han afectado sobre todo a varones de más de 50 años, los patrones actuales de exposición en adolescentes y jóvenes anticipan una posible transformación de este perfil en las próximas décadas, así como un posible incremento de la prevalencia de este tipo de tumores.
Los datos oficiales del Ministerio de Sanidad muestran que existe una tendencia descendente en el consumo de tabaco tradicional entre adolescentes, aunque este descenso está siendo parcialmente compensado por las nuevas formas de fumar. El cambio más significativo se observa en los cigarrillos electrónicos, que alcanzan cifras históricas, con el 49,5 % de los adolescentes de 14 a 18 años que los ha utilizado alguna vez y una percepción de riesgo creciente sobre sus efectos en la salud.
En la encuesta EDADES 2024, el 19 % de la población de 15 a 64 años afirma haber probado vapeadores, concentrándose la mayor prevalencia en la franja de 15 a 24 años. Por su parte, las pipas de agua o cachimbas presentan cifras aún más elevadas: según ESTUDES 2025, el 49,5 % de los estudiantes las ha utilizado alguna vez y el 44,8 % en el último año, con mayor prevalencia entre los chicos a partir de los 16 años. Frente a estos nuevos modelos, el tabaquismo convencional sigue bajando, pero no ha desaparecido: según ESTUDES 2025, el 27,3 % de los estudiantes de 14 a 18 años ha fumado tabaco alguna vez y el 15,5 % lo ha hecho en los últimos 30 días.
En paralelo, el consumo de alcohol entre jóvenes, aunque muestra algún signo de descenso, sigue en patrones muy elevados: el 71 % de los estudiantes ha consumido alcohol en el último año y el 24,7 % ha practicado consumo intensivo en el último mes, según la misma encuesta.
La evidencia científica es contundente respecto a estas exposiciones. Un meta-análisis de alta calidad incluido en la documentación del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco demuestra que el consumo de tabaco en cachimba triplica el riesgo de cáncer de cabeza y cuello. Asimismo, revisiones publicadas en Tobacco Control confirman una relación positiva entre el uso de waterpipe y el aumento del riesgo de cáncer, y subrayan la necesidad de políticas regulatorias específicas debido al crecimiento acelerado de este hábito.
En cuanto al vapeo, aunque aún no existen series largas que permitan medir su incidencia directa sobre estos tumores, el Ministerio de Sanidad concluye en su Informe sobre Cigarrillos Electrónicos que no son seguros, que contienen sustancias potencialmente tóxicas y que funcionan como antesala del tabaquismo entre los jóvenes.
Por su parte, el alcohol actúa como carcinógeno directo, pero también como facilitador: aumenta la permeabilidad de las mucosas, favorece la penetración de tóxicos derivados del tabaco y los nuevos productos de nicotina, potencia la inflamación crónica y reduce los mecanismos de reparación del ADN. Su combinación con el tabaco o productos relacionados multiplica entre 10 y 20 veces la probabilidad de desarrollar estos tumores.
El impacto combinado de estos factores configura un escenario de riesgo, pues más del 80% de los pacientes con tumores de cavidad oral, laringe y faringe son fumadores o han sido fumadores intensivos, lo que refuerza la importancia del control del tabaquismo en todas sus formas. El patrón actual —alcohol + cigarrillos electrónicos + cachimba + inicio precoz— constituye un caldo de cultivo que podría aumentar la prevalencia y adelantar la aparición de tumores tradicionalmente vinculados a edades más avanzadas.
Por ello, la SEORL-CCC recuerda que el anteproyecto de la nueva ley antitabaco incorpora la regulación de los productos emergentes de nicotina, aunque su aprobación sigue pendiente, y considera prioritario que estas medidas se activen cuanto antes para reducir la exposición de la población más joven. Asimismo, la sociedad científica subraya la necesidad de reforzar y dotar adecuadamente a las unidades de cesación tabáquica, que desempeñan un papel esencial en el abordaje de la dependencia y en la prevención de futuros casos.
También recuerda que el otorrinolaringólogo cirujano de cabeza y cuello es el especialista de referencia para la detección, biopsia, estadificación, tratamiento quirúrgico y rehabilitación funcional de estos tumores, y que los casos complejos deben abordarse en unidades multidisciplinares especializadas dentro del Sistema Nacional de Salud.
Para más información:
Gabinete de comunicación de la SEORL-CCC: Tomás Muriel (605 603 382) / Manuela Hernández (651 867 278)