El presidente del Grupo Cosentino, Francisco Martínez-Cosentino ha señalado que la promoción de un nuevo impulso al fomento de la innovación en Andalucía pasa por la apuesta de mejora del sistema educativo, siendo “urgente la obligatoriedad de estudiar un segundo idioma”, y por la apuesta decidida de la Universidad andaluza y española por la innovación. Asimismo, en el transcurso de la conferencia pronunciada en el Foro Innovatec, que promueven Cartuja 93 y Cajasol, Martínez-Cosentino ha solicitado a la Administración Pública que afronte la exigencia de innovar su organización “para ser más ágil en sus relaciones con los administrados” y exigió a la Corporación Tecnológica de Andalucía más labor de lobby en las instancias comunitarias de Bruselas “a favor de las empresas andaluzas”.El conferenciante ha sido presentado por el director general del Instituto Internacional San Telmo, Antonio García de Castro.
El presidente del Grupo Cosentino comenzó su intervención indicando que la innovación es la clave para el desarrollo económico y social de las regiones y las naciones y que sólo una apuesta firme y duradera por la mejora del nivel educativo de la población, “nos podrá salvar de quedar relegados a un país de segunda fila”. A continuación, reflexionó sobre la innovación indicando que es un fenómeno de todos y al alcance de todos, por lo que sería conveniente desmitificarla como una opción que sólo pertenece a las grandes empresas.
La innovación es un proceso y requiere más de la constancia, de los continuos pequeños avances más que del golpe de genialidad, cosa que “en contadas ocasiones funciona”. En definitiva, para Martinez-Cosentino la innovación la construyen las personas por lo que una de las principales tareas del empresario y sus directivos “es crear el entorno necesario que haga fluir la creatividad, habiendo cuidado antes la tutoría de los jóvenes investigadores, promoviendo la formación continua y la transversalidad de los equipos de trabajo, rompiendo los compartimentos estanco que hacen que el talento y la comunicación no fluyan”.
Posteriormente, el empresario almeriense explicó las principales actuaciones del grupo durante las últimas décadas para ser considerados una empresa innovadora. Lo primero que destacó fueron sus ganas de cambiar el estado de las cosas, tanto en su Comarca como en la modesta empresa familiar, lo que le permitió en dos décadas, “levantar una empresa puntera en la extracción, elaboración y comercialización de mármol, pero con un producto diferente e innovador como el Silestone”. Tras convertirse en la marca líder mundial en la categoría de encimeras de cocina fabricadas en cuarzo, el sentimiento de inconformismo –un rasgo de su personalidad según sus propias palabras- les ha permitido seguir innovando para ofrecer nuevos productos al mercado.
En concreto, en 2004, presentaron el Silestone antibacterias que fue destacado por la revista TIME como una de las diez innovaciones que mejorarían la calidad de vida del siglo XXI. En los dos últimos años, han desarrollado un granito tratado frente a manchas denominado “Sensa by Cosentino”. Recientemente, han lanzado “Eco by Cosentino”, una nuevo material que contiene hasta un 75% de productos reciclados, usando como ligante una resina producida a partir del aceite de maíz.
Igualmente, en el campo de la comercialización han sido innovadores gracias a la creación de una red de centros logísticos –Cosentino Centers- dando servicio al marmolista, al arquitecto, a los profesionales de la decoración y a otros colectivos. Disponen de 48 centros repartidos por Europa, Estados Unidos y Méjico. Además, en el campo de las relaciones externas, han sido pioneros en la creación de una red promotora para el canal de tiendas de muebles de cocina y baño, utilizando personas jubiladas o semiretiradas para el proyecto. Por último, la compañía está realizando importantes avances en la mejora de los procesos con la aplicación del “Lean Manufacturing”.
El presidente del Grupo Cosentino comenzó su intervención indicando que la innovación es la clave para el desarrollo económico y social de las regiones y las naciones y que sólo una apuesta firme y duradera por la mejora del nivel educativo de la población, “nos podrá salvar de quedar relegados a un país de segunda fila”. A continuación, reflexionó sobre la innovación indicando que es un fenómeno de todos y al alcance de todos, por lo que sería conveniente desmitificarla como una opción que sólo pertenece a las grandes empresas.
La innovación es un proceso y requiere más de la constancia, de los continuos pequeños avances más que del golpe de genialidad, cosa que “en contadas ocasiones funciona”. En definitiva, para Martinez-Cosentino la innovación la construyen las personas por lo que una de las principales tareas del empresario y sus directivos “es crear el entorno necesario que haga fluir la creatividad, habiendo cuidado antes la tutoría de los jóvenes investigadores, promoviendo la formación continua y la transversalidad de los equipos de trabajo, rompiendo los compartimentos estanco que hacen que el talento y la comunicación no fluyan”.
Posteriormente, el empresario almeriense explicó las principales actuaciones del grupo durante las últimas décadas para ser considerados una empresa innovadora. Lo primero que destacó fueron sus ganas de cambiar el estado de las cosas, tanto en su Comarca como en la modesta empresa familiar, lo que le permitió en dos décadas, “levantar una empresa puntera en la extracción, elaboración y comercialización de mármol, pero con un producto diferente e innovador como el Silestone”. Tras convertirse en la marca líder mundial en la categoría de encimeras de cocina fabricadas en cuarzo, el sentimiento de inconformismo –un rasgo de su personalidad según sus propias palabras- les ha permitido seguir innovando para ofrecer nuevos productos al mercado.
En concreto, en 2004, presentaron el Silestone antibacterias que fue destacado por la revista TIME como una de las diez innovaciones que mejorarían la calidad de vida del siglo XXI. En los dos últimos años, han desarrollado un granito tratado frente a manchas denominado “Sensa by Cosentino”. Recientemente, han lanzado “Eco by Cosentino”, una nuevo material que contiene hasta un 75% de productos reciclados, usando como ligante una resina producida a partir del aceite de maíz.
Igualmente, en el campo de la comercialización han sido innovadores gracias a la creación de una red de centros logísticos –Cosentino Centers- dando servicio al marmolista, al arquitecto, a los profesionales de la decoración y a otros colectivos. Disponen de 48 centros repartidos por Europa, Estados Unidos y Méjico. Además, en el campo de las relaciones externas, han sido pioneros en la creación de una red promotora para el canal de tiendas de muebles de cocina y baño, utilizando personas jubiladas o semiretiradas para el proyecto. Por último, la compañía está realizando importantes avances en la mejora de los procesos con la aplicación del “Lean Manufacturing”.
