El presidente de IBM (IBM:NYSE) España, Portugal, Grecia e Israel, Juan Antonio Zufiria ha señalado que la tecnología debe ser el motor fundamental para resolver los desafíos e ineficiencias de los procesos económicos y sociales actuales. Así, en el transcurso de una conferencia pronunciada en el Foro Innovatec, que promueven Cartuja 93 y Cajasol, el presidente de IBM ha destacado que “vivimos un momento histórico para crear una nueva economía que abra los nuevos espacios de desarrollo y crecimiento de las próximas décadas”. El conferenciante ha sido presentado por el presidente de Cartuja 93, Isaías Pérez Saldaña.
El nuevo presidente de IBM ha señalado que vivimos en un mundo cada vez pequeño y plano, como consecuencia de la aplicación masiva de la tecnología y la interconexión entre dispositivos. “Por ejemplo, en 2010 se prevé que se fabriquen 1.000 millones de transistores por cada habitante del planeta. Si en 2005 había 1.300 millones de etiquetas de identificación por radiofrecuencia, en 2010 se prevé que existan 33.000 millones”. Pero no sólo se incrementará la conexión entre dispositivos, también entre personas. De este modo, se espera que los usuarios de telefonía móvil alcancen los 4.000 millones a finales de este año. Es decir, tenemos más tecnología que nunca, más poderosa, más interconectada y más valiosa”, ha destacado Zufiria.
Sin embargo, para que toda esta potencialidad alcance su valor real y cree innovación útil, el presidente de IBM España reconoce que es necesario gestionar eficazmente esta tecnología y actuar para resolver los problemas reales que afectan a la sociedad. Actualmente, “contamos con las capacidades, las herramientas y el talento necesarios para crear un planeta más inteligente, ahora tenemos que identificar las razones para actuar”, ha señalado.
En el ámbito de la energía, España ocupa la cuarta posición en consumo de energía entre los miembros de la Unión Europea. Por otro lado, en los últimos 15 años, el parque automovilístico español ha crecido un 47% mientras que las infraestructuras sólo han aumentado un 5%. En el sector sanitario, España retrocede 4 puestos en el ranking europeo sobre prestación sanitaria debido a la inclusión de una nueva variable: e-salud. En el marco de la Administración, aunque el 70% de los servicios básicos de la Administración están disponibles en la web, sólo un 25% de los ciudadanos utilizan estos servicios.
Según Juan Antonio Zufiria, la apuesta de IBM por resolver los retos futuros pasan por trabajar en los siguientes campos:
• Las redes eléctricas inteligentes. Las nuevas redes eléctricas inteligentes permitirán reducir las pérdidas de energía y aprovechar mejor la generada, reducirán costes y permitirán al consumidor tener un papel más activo sobre su consumo. IBM, bajo el liderazgo de expertos españoles, trabaja con la empresa nacional de Malta de electricidad y gestión del agua para crear la primera red de gestión energética e hidráulica inteligente a nivel nacional de todo el mundo.
• Sanidad más inteligente. Los pacientes se beneficiarán de estos nuevos sistemas inteligentes que garantizarán una mayor calidad asistencial y un mejor seguimiento médico. Los investigadores dispondrán de información en tiempo real que podrán analizar y evaluar. Los médicos podrán realizar diagnósticos más precisos y prescribirán tratamientos personalizados. La gestión sanitaria se facilitará gracias a las nuevas formas de prestación de servicios. En Extremadura, IBM está colaborando en la transformación del sistema sanitario extremeño a través de la implantación de la receta electrónica, que estima liberar un 30% para los médicos, que podrán dedicar a mejorar la atención de pacientes y tareas de alto valor añadido.
• Tráfico más inteligente. El problema de los atascos y exceso de polución se podría reducir considerablemente con sistemas de gestión de tráfico basados en tecnologías más inteligentes. En Estocolmo, IBM ha ayudado a poner en marcha una solución de peaje muy innovadora tecnológicamente que ha permitido reducir el tráfico en un 18%, así como incrementar el uso del transporte público y la disminución de los gases de efecto invernadero.
Juan Antonio Zufiria reconoce el papel fundamental de las empresas en el liderazgo de esta transformación que marcará el futuro al que nos dirigimos, señalando cuatro grandes áreas de trabajo que deben determinar las agendas de los directivos.
• Nueva inteligencia. La explosión de información es imparable y bajo este escenario las empresas tienen el reto no sólo de gestionar esa información, sino de sacar valor de ella. Las empresas requieren una nueva inteligencia que vincule la información que llega con la toma de decisiones en tiempo real.
• Procesos inteligentes. Los procesos inteligentes deben responder y anticiparse a los cambios del mercado, por ello deben cumplir tres imperativos: un modelo de negocio ágil –capaz de transformarse en tiempo real para responder a las nuevas condiciones del mercado, clientes conectados –continua colaboración y co-creación entre empresa y cliente- y procesos dinámicos de negocio –flexibles a los cambios o nuevas funcionalidades.
• Infraestructura dinámica. Es necesario que la empresa disponga de una infraestructura dinámica que acompañe e impulse sus necesidades de cambio.
• Eficiencia energética. El reto está en desarrollar estrategias y soluciones para lograr ser más responsables con la energía y el medio ambiente, además de que generen nuevas oportunidades de negocio y reduzcan costes y riesgos.
El nuevo presidente de IBM ha señalado que vivimos en un mundo cada vez pequeño y plano, como consecuencia de la aplicación masiva de la tecnología y la interconexión entre dispositivos. “Por ejemplo, en 2010 se prevé que se fabriquen 1.000 millones de transistores por cada habitante del planeta. Si en 2005 había 1.300 millones de etiquetas de identificación por radiofrecuencia, en 2010 se prevé que existan 33.000 millones”. Pero no sólo se incrementará la conexión entre dispositivos, también entre personas. De este modo, se espera que los usuarios de telefonía móvil alcancen los 4.000 millones a finales de este año. Es decir, tenemos más tecnología que nunca, más poderosa, más interconectada y más valiosa”, ha destacado Zufiria.
Sin embargo, para que toda esta potencialidad alcance su valor real y cree innovación útil, el presidente de IBM España reconoce que es necesario gestionar eficazmente esta tecnología y actuar para resolver los problemas reales que afectan a la sociedad. Actualmente, “contamos con las capacidades, las herramientas y el talento necesarios para crear un planeta más inteligente, ahora tenemos que identificar las razones para actuar”, ha señalado.
En el ámbito de la energía, España ocupa la cuarta posición en consumo de energía entre los miembros de la Unión Europea. Por otro lado, en los últimos 15 años, el parque automovilístico español ha crecido un 47% mientras que las infraestructuras sólo han aumentado un 5%. En el sector sanitario, España retrocede 4 puestos en el ranking europeo sobre prestación sanitaria debido a la inclusión de una nueva variable: e-salud. En el marco de la Administración, aunque el 70% de los servicios básicos de la Administración están disponibles en la web, sólo un 25% de los ciudadanos utilizan estos servicios.
Según Juan Antonio Zufiria, la apuesta de IBM por resolver los retos futuros pasan por trabajar en los siguientes campos:
• Las redes eléctricas inteligentes. Las nuevas redes eléctricas inteligentes permitirán reducir las pérdidas de energía y aprovechar mejor la generada, reducirán costes y permitirán al consumidor tener un papel más activo sobre su consumo. IBM, bajo el liderazgo de expertos españoles, trabaja con la empresa nacional de Malta de electricidad y gestión del agua para crear la primera red de gestión energética e hidráulica inteligente a nivel nacional de todo el mundo.
• Sanidad más inteligente. Los pacientes se beneficiarán de estos nuevos sistemas inteligentes que garantizarán una mayor calidad asistencial y un mejor seguimiento médico. Los investigadores dispondrán de información en tiempo real que podrán analizar y evaluar. Los médicos podrán realizar diagnósticos más precisos y prescribirán tratamientos personalizados. La gestión sanitaria se facilitará gracias a las nuevas formas de prestación de servicios. En Extremadura, IBM está colaborando en la transformación del sistema sanitario extremeño a través de la implantación de la receta electrónica, que estima liberar un 30% para los médicos, que podrán dedicar a mejorar la atención de pacientes y tareas de alto valor añadido.
• Tráfico más inteligente. El problema de los atascos y exceso de polución se podría reducir considerablemente con sistemas de gestión de tráfico basados en tecnologías más inteligentes. En Estocolmo, IBM ha ayudado a poner en marcha una solución de peaje muy innovadora tecnológicamente que ha permitido reducir el tráfico en un 18%, así como incrementar el uso del transporte público y la disminución de los gases de efecto invernadero.
Juan Antonio Zufiria reconoce el papel fundamental de las empresas en el liderazgo de esta transformación que marcará el futuro al que nos dirigimos, señalando cuatro grandes áreas de trabajo que deben determinar las agendas de los directivos.
• Nueva inteligencia. La explosión de información es imparable y bajo este escenario las empresas tienen el reto no sólo de gestionar esa información, sino de sacar valor de ella. Las empresas requieren una nueva inteligencia que vincule la información que llega con la toma de decisiones en tiempo real.
• Procesos inteligentes. Los procesos inteligentes deben responder y anticiparse a los cambios del mercado, por ello deben cumplir tres imperativos: un modelo de negocio ágil –capaz de transformarse en tiempo real para responder a las nuevas condiciones del mercado, clientes conectados –continua colaboración y co-creación entre empresa y cliente- y procesos dinámicos de negocio –flexibles a los cambios o nuevas funcionalidades.
• Infraestructura dinámica. Es necesario que la empresa disponga de una infraestructura dinámica que acompañe e impulse sus necesidades de cambio.
• Eficiencia energética. El reto está en desarrollar estrategias y soluciones para lograr ser más responsables con la energía y el medio ambiente, además de que generen nuevas oportunidades de negocio y reduzcan costes y riesgos.