Casi nueve de cada diez pacientes con la arteria femoral superficial obstruida salvaron la extremidad después de ser tratados con técnicas endovasculares


CASI NUEVE DE CADA DIEZ PACIENTES CON LA ARTERIA FEMORAL SUPERFICIAL OSBTRUIDA SALVARON LA EXTREMIDAD DESPUÉS DE SER TRATADOS CON TÉCNICAS ENDOVASCULARES

Así lo muestra un estudio realizado en el Hospital Universitaria Son Espases de Mallorca, tras el seguimiento de una serie de 53 pacientes tratados entre 2009 y 2013.

Otro estudio realizando en el Hospital Donostia concluye que la alternativa endovascular es segura y eficaz para tratar la arteria carotídea en pacientes que tienen un riesgo quirúrgico demasiado alto para la cirugía abierta.

Los resultados de ambos estudios se han presentado en el Congreso Internacional del Capítulo de Cirugía Endovascular, la cita científica más importante en España sobre técnicas no invasivas en la cirugía de arterias y venas, que se celebra en Granada.


Mallorca, Donostia, Granada, 13 de diciembre de 2013.- El Congreso Internacional del Capítulo de Cirugía Endovascular, la cita científica más importante en España sobre técnicas no invasivas en la cirugía de arterias y venas, que se celebra en Granada hasta el próximo sábado 12 de diciembre, ha acogido la presentación de dos interesantes estudios, realizados en Mallorca y San Sebastián, que avalan la eficacia de las técnicas endovasculares en las oclusiones de la arteria femoral superficial y en la arteria carotídea respectivamente.

Estudio del Hospital Universitari Son Espases
El estudio realizado en el Hospital Universitari Son Espases, firmado por seis especialistas del citado hospital, evalúa los resultados de la revascularización con técnica endovascular (a través de catéter) de las oclusiones de la arteria femoral superficial.

La arteria femoral comienza en el triángulo femoral, por detrás del ligamento inguinal (normalmente cerca de la cabeza del fémur), donde la arteria ilíaca externa pasa a recibir el nombre de arteria femoral, que recorre en su trayecto inicial la parte anterior del muslo. En este segmento, también recibe el nombre de arteria femoral común, la cual abandona el triángulo femoral a través de un ápice por debajo del músculo sartorio, y emite la arteria femoral profunda, que proporciona sangre al muslo. Tras ramificarse, la femoral profunda pasa a recibir el nombre de arteria femoral superficial, debido a su trayecto superficial, que continúa su trayecto por la parte anterior del muslo, a lo largo del fémur, para proporcionar sangre a las arterias que circundan la rodilla y el pie.

La obstrucción de los troncos arteriales reduce el aporte de oxígeno a los músculos, lo que se manifiesta durante el ejercicio, causando la llamada claudicación intermitente (cojeo): se trata de una sensación dolorosa referida como pesadez o calambre de los músculos afectados, que aparece gradualmente durante el ejercicio, aumentando en intensidad, hasta el punto en que impide la marcha ("impotencia funcional"). Las molestias desaparecen completamente con el reposo y se presentan de la misma forma cada vez que la extremidad afectada desarrolla el mismo grado de ejercicio. Cuando la obstrucción afecta a la arteria femoral superficial, la claudicación afecta principalmente a la pantorilla.

De los 53 casos de oclusiones analizados, un 13% eran claudicantes y un 87% presentaban isquemia crítica (los casos más graves, cuando la extremidad está en peligro pero es reversible sin una amputación mayor, siempre y cuando la obstrucción arterial se corrija oportunamente). Se realizaron 24 angioplastias simples, procedimiento que consiste en introducir un balón para dilatar una arteria ocluida (total o parcialmente), con el fin de restaurar el flujo sanguíneo, obstruido por placas de colesterol y/o trombo, y se colocaron 36 stents. La tasa de éxito inicial fue del 98% y la tasa de salvamento de la extremidad fue del 93,9% al año y del 88,1% a los dos años.
A la luz de estos resultados, los autores concluyen que la táctica de angioplastia primaria y test de rescate en las oclusiones crónicas de la arteria femoral superficial “es un buen método y con resultados clínicos aceptables”

Estudio del Hospital de Donostia
Por su parte, el estudio realizado en el Hospital de Donostia, firmado también por seis especialistas, ha revisado un total de 112 stents carotídeos implantados en 108 pacientes desde enero de 1999 a diciembre de 2012, siendo uno de los estudios con mayor muestra y período de seguimiento presentado en el Congreso celebrado en Granada.

Las arterias carótidas son las que se sitúan a cada lado del cuello y llevan la sangre necesaria al cerebro y a la cara. El flujo sanguíneo en esta arteria puede resultar en parte o totalmente bloqueado por material graso llamado placa. Un bloqueo parcial se denomina estenosis (estrechamiento) de la arteria carótida. El bloqueo en la arteria carótida puede reducir el suministro sanguíneo al cerebro y se puede presentar un accidente cerebrovascular si este órgano no recibe suficiente sangre.

Hay dos formas de tratar una arteria carótida que esté estrecha o bloqueada. La primera opción es cirugía llamada endarterectomía, que se considera el gold standard en el tratamiento de la estenosis carotídea. Sin embargo, hay pacientes de alto riesgo quirúrgico para los que esta técnica no es segura, y para ellos apareció la alternativa de la angioplastia con colocación de stent (endoprótesis vascular), que se realiza mediante una incisión quirúrgica pequeña.

Los resultados del estudio realizado en el Hospital Donostia muestran que no hubo mortalidad ni complicaciones cardiacas periprocedimiento (en las 24 horas siguientes) y que la supervivencia global a los 6, 12, 24 y 48 meses fue del 97%, 94,5%, 91,2% y 77,6% respectivamente. La incidencia del ictus (accidente cerebrovascular) fue del 3,6% tras trece años de seguimiento y la supervivencia libre de ictus a los 5 y 10 años fue del 98,2% y 91,2% respectivamente. Datos que hacen concluir a los autores que el tratamiento con stent carotídeo es seguro y eficaz en la prevención de eventos neurológicos a largo plazo.

Congreso Internacional de Cirugía Endovascular, en Granada
Los resultados de estos estudios se han presentado en el Congreso Internacional del Capítulo de Cirugía Endovascular de la Sociedad Española de Angiología y Cirugía Vascular, la cita científica más importante en España sobre técnicas no invasivas en la cirugía de arterias y venas. El Congreso se está celebrando en Granada desde el 11 al 14 de diciembre, y en él están participando más de 200 especialistas, que están debatiendo y poniendo en común de los últimos avances tecnológicos y profesionales y los resultados de la investigación.

Prácticamente el 50% de la población mayor de 50 años sufre alguna patología vascular (arterias y venas), un porcentaje que irá en aumento conforme avance la esperanza de vida de la población. De hecho, las enfermedades del aparato circulatorio son ya la principal causa de muerte en nuestro país en ambos sexos. No obstante, los expertos alertan también de un incremento de la prevalencia entre personas cada vez más jóvenes como consecuencia de estilos de vida poco saludables ligados a otras patologías como la diabetes, el colesterol o la hipertensión.

Las técnicas endovasculares representan el tratamiento más novedoso en las patologías vasculares. Dichas técnicas actúan sobre lesiones arteriales y venosas sin necesidad de realizar grandes incisiones. Se practican introduciendo en las arterias o venas unos catéteres que llevan unos balones que dilatan las estenosis (estrechamientos) existentes y una especie de muelles, llamados stent, que mantienen abierta la arteria en los sitios donde se había producido estenosis.

Desde el punto de vista cuantitativo, las intervenciones endovasculares de arterias son más frecuentes que las de venas y el grupo más numeroso de estas operaciones no invasivas se concentra en las arterias de los miembros inferiores, especialmente en la arteria ilíaca, en la femoral y la poplítea por patología oclusiva. Desde el punto de vista cualitativo, en cambio, la aportación más significativa se ha producido en los aneurismas de aorta, donde las técnicas endovasculares han reemplazado casi completamente a la cirugía abierta, por sus mejores resultados operatorios y postoperatorios precoces y sus plazos más rápidos de recuperación.

El estudio de los resultados a largo plazo de estas nuevas técnicas es uno de los retos pendientes de la especialidad. Al ser una disciplina muy novedosa, no existen estudios sobre los resultados a medio-largo plazo de estas intervenciones, una limitación que, según el profesor Ros, presidente del Capítulo de Cirugía Endovascular (CEC) de la Sociedad Española de Angiología y Cirugía Vascular (SEACV), invita a la prudencia en la indicación de estas técnicas, sobre todo en pacientes jóvenes, “a pesar de la creciente demanda que existe precisamente en este segmento de la población por el carácter menos invasivo de estas pruebas y por las expectativas de éxito que la rodean”.


Para más información:

Gabinete de comunicación del I Congreso Internacional de Cirugía Endovascular: Manuela Hernández (95 462 27 27 / 651 867 278) y Tomás Muriel (95 462 27 27 / 605 603 382)