NOTA DE PRENSA
17 de noviembre, Día Mundial contra el Cáncer de Pulmón
LOS ONCÓLOGOS ANDALUCES DESTACAN EL AUMENTO DE LOS CASOS DE CÁNCER DE PULMÓN EN PERSONAS NO FUMADORAS Y PIDEN REFORZAR LA PREVENCIÓN AMBIENTAL, LA DETECCIÓN PRECOZ Y EL ACCESO A TERAPIAS INNOVADORAS EN TODA ANDALUCÍA
• Aunque el tabaco continúa siendo el principal factor de riesgo —presente en alrededor del 80 % de los casos—, los oncólogos advierten de que hasta uno de cada cinco diagnósticos ya se produce en personas no fumadoras, con un perfil que, además, difiere del clásico: mayor incidencia en mujeres, pacientes más jóvenes y tumores con características moleculares específicas
• El cáncer de pulmón sigue siendo la primera causa de muerte por cáncer en Andalucía y en España, responsable de aproximadamente el 20 % de los fallecimientos oncológicos y con cerca de 3.000 nuevos diagnósticos anuales en la comunidad andaluza (más de 300 en la provincia de Almería), según estimaciones de la Red Española de Registros de Cáncer (REDECAN)
Almería, 17 de noviembre de 2025.- Con motivo del Día Mundial contra el Cáncer de Pulmón, que se conmemora cada 17 de noviembre, la Sociedad Andaluza de Oncología Médica (SAOM) quiere llamar la atención sobre un fenómeno creciente y aún poco visible: el aumento sostenido de los casos de cáncer de pulmón en personas que nunca han fumado. Esta tendencia, observada tanto en la práctica clínica como en los registros autonómicos y nacionales, obliga a ampliar el enfoque de la prevención y el diagnóstico precoz de este tumor más allá de su tradicional vinculación con el tabaquismo.
El cáncer de pulmón sigue siendo la primera causa de muerte por cáncer en Andalucía y en España, responsable de aproximadamente el 20 % de los fallecimientos oncológicos y con cerca de 3.000 nuevos diagnósticos anuales en la comunidad andaluza (más de 300 en la provincia de Almería), según estimaciones de la Red Española de Registros de Cáncer (REDECAN). Aunque el tabaco continúa siendo el principal factor de riesgo —presente en alrededor del 80 % de los casos—, los oncólogos advierten de que hasta uno de cada cinco diagnósticos ya se produce en personas no fumadoras, con un perfil que, además, difiere del clásico: mayor incidencia en mujeres, pacientes más jóvenes y tumores con características moleculares específicas.
“El cáncer de pulmón en personas no fumadoras no es una excepción ni una rareza clínica. Es una realidad creciente que exige políticas de salud pública adaptadas, mayor investigación y una mirada distinta sobre las causas y vías de prevención de la enfermedad”, subraya el Dr. Jesús Corral, presidente de la SAOM.
Más allá del tabaco: factores ambientales, genéticos y laborables
Entre los factores de riesgo no asociados al consumo de tabaco, los oncólogos destacan la exposición prolongada a contaminantes atmosféricos urbanos e industriales, el gas radón —presente de forma natural en suelos graníticos y en viviendas poco ventiladas—, así como determinadas exposiciones laborales (asbestos, sílice, hidrocarburos aromáticos o disolventes). En los últimos años, la investigación molecular ha identificado también alteraciones genéticas específicas, como mutaciones en los genes EGFR, ALK o ROS1, mucho más frecuentes en pacientes no fumadores, y que condicionan tanto la evolución de la enfermedad como la respuesta al tratamiento.
“Comprender los mecanismos que provocan el cáncer de pulmón en personas no fumadoras es clave para avanzar en su prevención. Sabemos que hay un componente ambiental y otro genético, y por tanto la respuesta debe combinar vigilancia, políticas de salud pública y acceso a estudios moleculares en todos los hospitales andaluces”, añade el Dr. Corral.
Prevención y diagnóstico precoz: el reto de detectar a tiempo
A pesar de los avances terapéuticos, más del 60 % de los diagnósticos en Andalucía se producen en fases avanzadas, cuando las opciones curativas son limitadas. Por ello, la SAOM insiste en que el gran reto sigue siendo la detección temprana. El desarrollo de programas de cribado con TAC de baja dosis en población de riesgo ha demostrado reducir significativamente la mortalidad en países donde ya se aplica de forma sistemática.
La SAOM pide que estos programas se implanten de manera homogénea en toda Andalucía, coordinados desde los servicios de oncología médica y con la participación de Atención Primaria, neumología y radiología. Del mismo modo, considera urgente mejorar los circuitos de acceso a pruebas diagnósticas, especialmente en entornos rurales o en provincias con menor dotación tecnológica, para evitar retrasos en la identificación de casos sospechosos.
“Los síntomas iniciales del cáncer de pulmón —tos persistente, disnea leve, pérdida de peso o cansancio— suelen confundirse con afecciones respiratorias menores. Una atención primaria sensibilizada y circuitos ágiles hacia el diagnóstico especializado pueden marcar la diferencia entre un tumor curable y una enfermedad avanzada”, explica el presidente de la SAOM.
Innovación terapéutica y equidad territorial
La introducción de terapias dirigidas e inmunoterapia ha transformado el pronóstico de muchos pacientes con cáncer de pulmón, incluso en estadios metastásicos. Sin embargo, la SAOM recuerda que la equidad en el acceso a estos tratamientos sigue siendo una prioridad. Reclama que todos los hospitales andaluces cuenten con comités moleculares multidisciplinares y laboratorios de diagnóstico genómico capaces de ofrecer resultados rápidos y precisos, condición indispensable para seleccionar el tratamiento más eficaz en cada caso.
Una visión integral: salud pública, medio ambiente y calidad del aire
Asimismo, desde la SAOM insta también a incorporar la perspectiva medioambiental en las estrategias de lucha contra el cáncer de pulmón. Numerosos estudios han confirmado que la exposición prolongada a partículas finas (PM2.5) y dióxido de nitrógeno aumenta el riesgo de desarrollar esta enfermedad incluso en no fumadores. Por ello, el control de la calidad del aire, la reducción de emisiones industriales y del tráfico urbano, y las medidas de ventilación en viviendas con radón deben considerarse parte de las políticas preventivas del cáncer.
“Hablar de cáncer de pulmón no es solo hablar de tabaco: es hablar también de contaminación, de condiciones laborales seguras, de investigación y de equidad sanitaria. Andalucía tiene el conocimiento y los recursos profesionales para avanzar, pero necesitamos más coordinación y compromiso institucional”, concluye el presidente de la SAOM.
Para más información:
Gabinete de comunicación de la SAOM: Tomás Muriel (605 603 382)
17 de noviembre, Día Mundial contra el Cáncer de Pulmón
LOS ONCÓLOGOS ANDALUCES DESTACAN EL AUMENTO DE LOS CASOS DE CÁNCER DE PULMÓN EN PERSONAS NO FUMADORAS Y PIDEN REFORZAR LA PREVENCIÓN AMBIENTAL, LA DETECCIÓN PRECOZ Y EL ACCESO A TERAPIAS INNOVADORAS EN TODA ANDALUCÍA
• Aunque el tabaco continúa siendo el principal factor de riesgo —presente en alrededor del 80 % de los casos—, los oncólogos advierten de que hasta uno de cada cinco diagnósticos ya se produce en personas no fumadoras, con un perfil que, además, difiere del clásico: mayor incidencia en mujeres, pacientes más jóvenes y tumores con características moleculares específicas
• El cáncer de pulmón sigue siendo la primera causa de muerte por cáncer en Andalucía y en España, responsable de aproximadamente el 20 % de los fallecimientos oncológicos y con cerca de 3.000 nuevos diagnósticos anuales en la comunidad andaluza (más de 300 en la provincia de Almería), según estimaciones de la Red Española de Registros de Cáncer (REDECAN)
Almería, 17 de noviembre de 2025.- Con motivo del Día Mundial contra el Cáncer de Pulmón, que se conmemora cada 17 de noviembre, la Sociedad Andaluza de Oncología Médica (SAOM) quiere llamar la atención sobre un fenómeno creciente y aún poco visible: el aumento sostenido de los casos de cáncer de pulmón en personas que nunca han fumado. Esta tendencia, observada tanto en la práctica clínica como en los registros autonómicos y nacionales, obliga a ampliar el enfoque de la prevención y el diagnóstico precoz de este tumor más allá de su tradicional vinculación con el tabaquismo.
El cáncer de pulmón sigue siendo la primera causa de muerte por cáncer en Andalucía y en España, responsable de aproximadamente el 20 % de los fallecimientos oncológicos y con cerca de 3.000 nuevos diagnósticos anuales en la comunidad andaluza (más de 300 en la provincia de Almería), según estimaciones de la Red Española de Registros de Cáncer (REDECAN). Aunque el tabaco continúa siendo el principal factor de riesgo —presente en alrededor del 80 % de los casos—, los oncólogos advierten de que hasta uno de cada cinco diagnósticos ya se produce en personas no fumadoras, con un perfil que, además, difiere del clásico: mayor incidencia en mujeres, pacientes más jóvenes y tumores con características moleculares específicas.
“El cáncer de pulmón en personas no fumadoras no es una excepción ni una rareza clínica. Es una realidad creciente que exige políticas de salud pública adaptadas, mayor investigación y una mirada distinta sobre las causas y vías de prevención de la enfermedad”, subraya el Dr. Jesús Corral, presidente de la SAOM.
Más allá del tabaco: factores ambientales, genéticos y laborables
Entre los factores de riesgo no asociados al consumo de tabaco, los oncólogos destacan la exposición prolongada a contaminantes atmosféricos urbanos e industriales, el gas radón —presente de forma natural en suelos graníticos y en viviendas poco ventiladas—, así como determinadas exposiciones laborales (asbestos, sílice, hidrocarburos aromáticos o disolventes). En los últimos años, la investigación molecular ha identificado también alteraciones genéticas específicas, como mutaciones en los genes EGFR, ALK o ROS1, mucho más frecuentes en pacientes no fumadores, y que condicionan tanto la evolución de la enfermedad como la respuesta al tratamiento.
“Comprender los mecanismos que provocan el cáncer de pulmón en personas no fumadoras es clave para avanzar en su prevención. Sabemos que hay un componente ambiental y otro genético, y por tanto la respuesta debe combinar vigilancia, políticas de salud pública y acceso a estudios moleculares en todos los hospitales andaluces”, añade el Dr. Corral.
Prevención y diagnóstico precoz: el reto de detectar a tiempo
A pesar de los avances terapéuticos, más del 60 % de los diagnósticos en Andalucía se producen en fases avanzadas, cuando las opciones curativas son limitadas. Por ello, la SAOM insiste en que el gran reto sigue siendo la detección temprana. El desarrollo de programas de cribado con TAC de baja dosis en población de riesgo ha demostrado reducir significativamente la mortalidad en países donde ya se aplica de forma sistemática.
La SAOM pide que estos programas se implanten de manera homogénea en toda Andalucía, coordinados desde los servicios de oncología médica y con la participación de Atención Primaria, neumología y radiología. Del mismo modo, considera urgente mejorar los circuitos de acceso a pruebas diagnósticas, especialmente en entornos rurales o en provincias con menor dotación tecnológica, para evitar retrasos en la identificación de casos sospechosos.
“Los síntomas iniciales del cáncer de pulmón —tos persistente, disnea leve, pérdida de peso o cansancio— suelen confundirse con afecciones respiratorias menores. Una atención primaria sensibilizada y circuitos ágiles hacia el diagnóstico especializado pueden marcar la diferencia entre un tumor curable y una enfermedad avanzada”, explica el presidente de la SAOM.
Innovación terapéutica y equidad territorial
La introducción de terapias dirigidas e inmunoterapia ha transformado el pronóstico de muchos pacientes con cáncer de pulmón, incluso en estadios metastásicos. Sin embargo, la SAOM recuerda que la equidad en el acceso a estos tratamientos sigue siendo una prioridad. Reclama que todos los hospitales andaluces cuenten con comités moleculares multidisciplinares y laboratorios de diagnóstico genómico capaces de ofrecer resultados rápidos y precisos, condición indispensable para seleccionar el tratamiento más eficaz en cada caso.
Una visión integral: salud pública, medio ambiente y calidad del aire
Asimismo, desde la SAOM insta también a incorporar la perspectiva medioambiental en las estrategias de lucha contra el cáncer de pulmón. Numerosos estudios han confirmado que la exposición prolongada a partículas finas (PM2.5) y dióxido de nitrógeno aumenta el riesgo de desarrollar esta enfermedad incluso en no fumadores. Por ello, el control de la calidad del aire, la reducción de emisiones industriales y del tráfico urbano, y las medidas de ventilación en viviendas con radón deben considerarse parte de las políticas preventivas del cáncer.
“Hablar de cáncer de pulmón no es solo hablar de tabaco: es hablar también de contaminación, de condiciones laborales seguras, de investigación y de equidad sanitaria. Andalucía tiene el conocimiento y los recursos profesionales para avanzar, pero necesitamos más coordinación y compromiso institucional”, concluye el presidente de la SAOM.
Para más información:
Gabinete de comunicación de la SAOM: Tomás Muriel (605 603 382)